Virginia Gonzáles Torres, Dr. Simi y el PRI y el PVEM arrasan México y su sector salud.
Virginia Gonzales Torres se cura en salud en su pagina y video Revolución Psiquiátrica atacando a Donald Trump, pero resulta, como ya lo habíamos comentado en Yucatán, La Xtabay Gonzáles Torres se comporta peor que Trump y sus “Crazy American Bad Boys”.
Gonzales Torres jura y Radio Pasillo replica que tiene comprados en Yucatán a todos y eso incluye el gobernador de esa entidad; por lo mismo anda maltratando, golpeando, humillando o suspendiendo laboralmente: a pacientes, familiares y trabajadores del sector salud.
Gonzáles Torres dentro del Hospital Psiquiátrico, intra muros colocó una serie de cercas alambradas, para dejar sentir su tiranía, su acoso laboral e impuso el terror de los despidos injustificados pisoteando derechos laborales y agrediendo físicamente y verbalmente al personal.
Todos saben de su despótico proceder per ninguna autoridad la para una de dos o la autoridad actúa en complicidad, tolerando todas sus tropelías por estar comprada como ella lo dice a gritos aquí en la ciudad de México.
Justificando tales abusos y violaciones con la supuesta tolerancia para una enferma mental igual o peor que Trump; porque todos quienes deberían de parar sus abusos, al parecer “comprados” como ella lo afirma, dicen que procede así por ser también una enferma mental.
Lo que sabe en Radio Pasillo es que Virginia Gonzales Torres, La Xtabay de Polanco, jura y perjura que nadie le puede hacer nada, porque le dio más de cuatro millones de pesos a Rolando Zapata Bello, el gobernador de Yucatán.
Después de que regreso de vacaciones decembrinas volvió más prepotente y rabiosa que nunca la Gonzáles Torres porque en medio de su ataque de ira, por cierto muy prologando, ya despidió a 45 por sus huevos, pero además sin tener puesto alguno en servicios de salud
La pregunta es ¿Con esto se comprueba que en verdad hasta el gober de Yucatán compro? Especulando diríamos quien sabe de cuanto fue el costal de billetes o arcón de oro que repartió en las pasadas fiestas decembrinas.
Porque mientras los castigados ya se fueron y se seguirán yendo, el hospital psiquiátrico Yucatán es un caos, un sitio donde existe una psicosis laboral que tiene paralizado a los trabajadores, pacientes y sus familiares.
Aunque son los pacientes dejados o echados a las calles, sin control alguno, en pleno libertinaje, sembrando el terror entre familiares y ciudadanos que sin deberla ni temerla son las victimas de estos enfermos mentales.
Sería muy bueno que sólo recuerden no lloren en las próximas elecciones, cuando a patadas los electores saquen de nueva cuenta al PRI y el PVEM del palacio de gobierno, el congreso del estado y de numerosas alcaldías del mayab.