Violencia, suicidios, feminicidios y enfermedades mentales sin control; cambiaron la tranquila y blanca Mérida, en caótica y roja.
Acuchillada, cual vulgar cerdo en matadero pueblerino, así de macabro, terrorífico y brutal fue el fin de Emma Gabriela Molina Canto, quien vivió una pesadilla que duro años, que parecía inacabable tras separarse de su marido y sufrir en 2012 en Mérida a plena luz del día, el secuestro de sus tres vástagos, por parte de un comando policías ministeriales y “madrinas”, quienes violentamente la bajaron a la fuerza de su auto, se la llevaron detenida, para después desaparecer a sus tres hijos.
Desde ese día, Emma Gabriela no tuvo paz, luchó pacifica per incansablemente por recuperar a sus menores, a pesar del tortuguismo oficial a nivel local y de la clara negativa a ayudarla. Ni las recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos pudieron hacer algo por la difunta, que hoy pesa a las autoridades yucatecas más que el plomo.
Emma Gabriela fue encarcelada, a través de la creación de expedientes por juzgados federales, tuvo que vivir a salto de mata, escondida, amenazada, despojada de sus bienes, de sus hijos, en un calvario que se alargó hasta 2014 cuando tras retener a los menores en el Caimede, las autoridades finalmente accedieron a entregárselos.
Eso sí, a Emma Gabriela no le otorgaron protección policíaca a pesar de haberla reiteradamente solicitado. Emma Gabriela Medina Canto estuvo casada con Martín Medina Sonda, socio y lava dinero del ex secretario de Administración y Finanzas de Tabasco, José Manuel Sáinz Pineda, ex tesorero del ex gobernador tabasqueño Andrés Granier Melo, alias “El Químico”
Martín Alberto Medina Sonda alias “El Maldito” se volvió famoso tras el decomiso del Ejército de una avioneta que aterrizó en Mérida con 8 millones de pesos en efectivo del que era destinatario Medina Sonda. En ese entonces Tabasco naufragaba inundado y saqueado por la administración de Granier, mientras el pueblo tabasqueño se ahogaba en medio de las inundaciones, estos politicastros bandidos se ahogaban en billetes.
Hoy dicen que los sicarios tabasqueños que dieron muerte a Emma Gabriel fueron contratados desde el interior del reclusorio donde “El Maldito” Medina Sonda purga condena por todos los delitos cometidos, al lado de su patrón “El Químico Granier”, el mismo que escondió fajos y fajos de billetes del erario público de Tabasco en cajas de cartón, que tenía miles de zapatos, camisas, trajes y corbatas…ah olvida todos ellos priistas de cepa pura.
Se sabe, a ojo de buen cubero, que mínimo se constituyeron 100 empresas, las cuales sirvieron para lavar dinero en la adquisición de bienes inmuebles, terrenos, casas y negocios en varios estados de la República, incluido Yucatán, donde no existe una investigación a fondo de éste caso. Se sabe por lo menos de dos socios: Lorenzo Medina González y Esteban Correa Bolio, quienes fueron acusados de hurtar unos 8 mil millones de pesos del erario de Tabasco durante el gobierno del ex gobernador priista ladrón de Tabasco “El Químico” Granier Melo.
Emma Gaby Molina fue asesinada afuera de su casa; los sangrientos y espeluznantes hechos ocirrieron en la calle 28 entre 35 y 39 del fraccionamiento San Luis. Según la información disponible, Emma Gaby recibió varias cuchilladas. Como dijimos dos sicarios la estaban esperando afuera de su domicilio, los que le dieron alcance y la ejecutaron. La Fiscalía General del Estado y la Secretaría de Seguridad Pública informaron que hay dos detenidos, presuntos responsables.
Ni la familia de Emma Gabriela se salvó, porque Ligia Canto, madre de la acuchillada, quien sumamente indignada encabezó numerosas protestas y plantones en Mérida y en el Distrito Federal, lo que basto para que fuera encarcelada en el penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco, con la falsa acusación de clonación de tarjetas de crédito gracias a las maniobras judiciales oscuras de su ex yerno.
Teresa Canto Lugo le entregó personalmente al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, el expediente del caso de su hija en Mérida, a pesar del cerco policíaco y militar y del acoso y cerrazón del actual gobierno estatal a escucharla y ayudarla. Hoy está muerta y el escándalo por la injusticia contra ella, no dejará descansar en paz a las autoridades. Porque no vaya ser el caso que los asesinos, por las poderosas influencias del “Maldito” los suelten con el consabido usted disculpe, lo confundimos.
No es que sea mala leche pero como en el caso de la suicidada…ahora resulta que fue homicidio, pues según dicen las autoridades que fue asesinada para robarle sus pertenencias, pues se sabe que tenía muchas. Aunque hace unos días según datos dado a conocer por la propia autoridad y publicadas en un diario local yucateco se dijo:
“El suicidio en Yucatán se torna en un grave problema, ya que durante 2016 fueron 222 los casos confirmados, por lo que se establece un récord histórico de incidencia. El director jurídico de la Fiscalía General del Estado (FGE), Juan José Galicia López, informó que éste fenómeno multifactorial creció en 18.7 por ciento más con respecto a 2015, cuando fueron 187 las personas atentaron contra su vida…
“De ésta manera, se establece un nuevo récord histórico, ya que en 2012 fueron 146 las personas que ofrendaron su vida a Xtabay, diosa maya del suicidio, mientras que en 2013, la cifra fue de 159, y en 2014 fueron 180 los que privaron su vida… Del total de suicidas, poco más del 90 por ciento optó por el ahorcamiento, seguido de cuatro personas que utilizaron un arma de fuego para acabar con su existencia”…
Hasta ahí con las cifras oficiales. Volviendo al asunto de la ahorcada diremos que según las primeras indagatorias, estas señalan que aproximadamente tenía cuatro días de haber fallecido; extraoficialmente se piensa que fue un homicidio ya que Doña Teresa tenía muchas cosas de valor, los Agentes Ministeriales están interrogando a todos los vecinos, no se ha confirmado dicha línea de investigación pero es lo que se sospecha.
Terrorífica sorpresa se llevó su hijo, quien al entrar al domicilio de su progenitora, ubicada en la calle 23-A con 22 de la colonia Manuel Crescencio Rejón, al asomarse al baño vio muerta a su madre, quien se llamaba Teresa P. D. de aproximadamente 50 años de edad. Al parecer el cuerpo ya estaba empezando a descomponerse, por lo cual el muchacho alertó a su familia y a las autoridades, llegando el Servicio Médico Forense para hacerse cargo de los restos de la señora y realizar la autopsia de rigor a fin de averiguar cuáles fueron las causas del deceso de la hoy occisa.
¿Porque afirmamos esto? Porque pareciera que las autoridades locales desean borrar a como sea el termino suicidio, porque de inmediato remite a la nula existencia de un programa que este destinado, con efectividad, hacerle frente a este problema de salud pública, donde hasta el momento Virginia Gonzáles Torres, hermana del Dr. Simi y tía del Niño Verde, dueño del PVEM, ha sido incapaz de responder, dejando que la sangre llegara al río.
Pese a las críticas de parte de reconocidos psiquiatras, enfermeras y empleados que conocen del tema de las enfermedades mentales el inservible modelo hidalgo se impuso en los hospitales de esa rama en Yucatán, sin considerar que ese modelo hidalgo impuesto también en el estado de Hidalgo, precisamente en el hospital Ocaranza nunca sirvió,
La hacienda donde está instalado el hospital Ocaranza, permitió que todo se facilitara para su creación; pues dicho nosocomio fue el heredero de todos los enfermos mentales, personal que los atendía y presupuesto, fueron reubicados, cuando la legendaria “Castañeda”, el hospital mental orgullo del Porfirismo se cerró. La autora Mercedes Matz, al respecto señala:
“El Modelo Hidalgo de Atención en Salud Mental en teoría busca que los pacientes se sientan como en casa y trabajen para efectuar algunas actividades por sí solos, como lavarse los dientes y aprender manualidades. El Hospital Psiquiátrico “Villa Ocaranza”, ubicado en el estado de Hidalgo, fue el primero en llevarlo a cabo, con la promesa de devolver a sus pacientes una mejor calidad de vida…
“entre 2011 y 2012, la Comisión Nacional para los Derechos Humanos (CNDH) visitó 41 hospitales psiquiátricos en todo el país con el fin de conocer la situación que vivían los pacientes en cada una de las instalaciones públicas. En el recorrido, la Comisión detectó condiciones deplorables en dichas instancias…
“El Hospital “Villa Ocaranza” fue una de las estancias donde se detectaron estas violaciones a los derechos de los pacientes, entre ellos, a recibir un trato digno y humano por parte del personal. Incluso se denunció a un servidor público de la institución, por haber cometido delito de violación equiparada agravada contra una paciente, como se cuenta en el Informe Especial presentado por la CNDH en 2013… “A pesar de las denuncias en 2011 y el Informe en 2013, las cosas parecen no pintar mejor para el “Villa Ocaranza”. La violación a los derechos humanos no se detuvo, al contrario, se extendió hasta afectar la integridad de los empleados…
“En 2014, a través de Yaconic se publicó una crónica, en la que se retrataba la incertidumbre que habita y duerme junto a los entonces, 109 pacientes del Hospital, quienes arrastran en su lento caminar un pasado desolador y un futuro aún más incierto… “A inicios del 2016, medios locales como la agencia Quadrantín informaron que por lo menos 30 empleadas de la institución, entre psicólogas, enfermeras y administrativas, sufrían acoso sexual y laboral por parte del director de la institución, quien meses después fue destituido”…
La pregunta ¿Dónde estaba doña Virginia Gonzáles Torres, responsable del área de enfermedades mentales de la secretaría de salud cuando todo esto sucedía? Pero además precisamente en el Hospital Ocaranza donde empezó su brutal y necrofilico experimento que convirtió a la blanca y tranquila Mérida, en caótica y roja… No sabemos hasta cuando las autoridades responsables de tomar medidas en el asunto van a proceder ¿Será que desean pasar a la historia nacional como los Caligulas mexicanos?
