Japón es, quizás, el paraíso de los fetichistas. La ley japonesa prohíbe el sexo con penetración por dinero, aunque si no se crean problemas se puede hacer la vista gorda. Las demás prácticas sexuales no están prohibidas. Por ello, los empresarios, a menudo mafiosos de la yakuza, llevan siempre la ley al extremo. Estos son 9 de los ejemplos más increíbles.
1. JK O-sanpo
Hacen referencia al joshi kôsei, es decir, a la estudiante de instituto. Hasta ahí seguro que no te sorprende. Consiste en que un hombre pueda alquilar a una chica vestida de estudiante para pasear con ella (O-sanpo). La cita suele terminar en un privado de un karaoke o en otro excusado donde se pueden practicar relaciones sexuales de varios tipos.
2. JK sagyôsho
Ahora que ya sabemos un poco de japonés, falta añadir que sagyôsho significa taller. ¿Ejemplos? Chicas que hacen origamis (creaciones de papiroflexia) con las piernas abiertas mostrando las braguitas ante un cristal unidireccional. Los hombres pagan por verlas sin ser vistos. Japón ha declarado ilegal que sean chicas menores, pues los empresarios habían intentado forzar la ley por ahí…
3. Burusera
Burusera es la compra-venta de braguitas usadas en máquinas expendedoras o vía internet. Muchas colegiales la han practicado, con lo cual ganan unos ingresos sin tener que lidiar con ningún cliente. No es una práctica extendidísima, pero ya ha llegado a España y lationamérica, aquí siempre por internet.
4. Soapland
Antiguamente llamados torukoburo, se refería a baños turcos. Sin embargo, el embajador de Turquía protestó. Y es que más que baños turcos, los hombres muy adinerados pueden pagar dinero a las trabajadoras para que se bañen con ellos… Van a la baja.
5. Pinkusaron
Los pink salons o salones rosa son locales especializados en la felación. A un precio mucho más accesible que los soapland, un hombre puede disfrutar en estos bares de abonos a sesiones de sexo oral. 3 sesiones cuestan unos 44€. En los cubículos se sirve una copa y, mientras tanto, una empleada practica una felación. Y están en alza.
6. Terekura
Los clubs de teléfono son un negocio polémico que ha sido prohibido en determinadas jurisdicciones de Japón. ¿Qué se hace? Los hombres pagan una pequeña cantidad por sentarse a esperar llamadas de chicas que deciden si tener o no una cita con ellos. Es una forma de prostitución encubierta. Hoy, los hombres suelen entrar más bien a pedir teléfonos de chicas ya asociadas al club.
7. Deriheru
El término es una adaptación del inglés delivery health. Algo así como ‘Bienestar a domicilio’. Lo que se lleva a domicilio es una chica. Y a partir de ahí la ley no tiene más que añadir si un adulto recibe a un adulto. Va al alza.
8. Imekura
El clásico cosplay, es decir, puesta en escena. ¿Y qué escenas se dan? Pues se contrata a una chica para que juegue un papel en un ambiente muy bien recreado. El acoso en el tren o el metro es uno de los más extendidos, sobre todo desde que se endureció la ley contra los abusos en los metros de verdad.
9. No-pan kissa
Kissa es cafetería. No es no. Pan son braguitas. Y, como bien has deducido, las camareras se pasean en mini falda y sirven sin nada debajo. Por si los ángulos fallan, el suelo está lleno de espejos.
Sin duda, el mundo está lleno de cosas que aún desconocemos.
Fuente: www.estovalelapena.com