La innovadora medicación logra rehabilitar el músculo ciliar, atrofiado por la edad
Conocida como Presbicia, esta afección consiste en una dificultad para enfocar objetos a corta distancia, por una pérdida de elasticidad del músculo ciliar y el cristalino, los encargados de accionar el mecanismo de "acomodación" del ojo.
"La aparición de la presbicia es inevitable, afecta al 100% de la población mayor de 45 años, incluso a aquellos que tienen otras patologías visuales como miopía, hipermetropía o astigmatismo", señala el oftalmólogo Fernando Giacomini, del Hospital Santa Lucía.
Y aclara que la presbicia no es una patología, sino un proceso fisiológico normal con la edad. Así como tiene su comienzo, la presbicia suele detenerse una década después de iniciada. "A lo largo de 10 años, se pueden llegar a perder 3 dioptrías para la visión cercana", señala Carlos Stefani, ex presidente de la Sociedad Argentina de Oftalmología.
Para corregir esta alteración, las opciones habituales son utilizar anteojos o lentes de contacto multifocales. No obstante, médicos argentinos están ensayando desde hace varios años un tratamiento en base a gotas oftálmicas que rehabilitan el músculo ciliar, evitando el uso de antojos o lentes de contacto.
"Este tratamiento no es preventivo, sino que se indica cuando la presbicia ya está instalada", explica Benozzi. "La presbicia aparece por un déficit de neurotransmisores que las gotas aportan. El uso, la dosis y el tiempo de acción dependen del estado del músculo ciliar de cada persona, de la cantidad de fibras musculares y de la cantidad y la calidad de los receptores para los neurotransmisores que aportan las gotas".
El oftalmólogo aclara que este tratamiento está indicado para los pacientes donde la presbicia no se combina con otras patologías oculares. En caso de padecer además hipermetropía, miopía o astigmatismo, las gotas no son suficientes para devolver una visión normal y su uso debe complementarse con una cirugía o anteojos.
Fuente: www.lanacion.com.ar