Trump, los Milenias y las capotazos a toro pasado.

 
Related

Desvíos, subejercicio presupuestal, y mota a mayoreo, los saldos de Virginia Gonzáles Torres

Narciso Alejandro León Ma
426 points

Violencia, suicidios, feminicidios y enfermedades mentales sin control; cambiaron la tranquila y bla

Narciso Alejandro León Ma
328 points



Most recent

Principales trámites de una herencia que debes conocer

MaríaGeek
16 points

cCommerce: La nueva tendencia de venta para los eCommerce

Tecnologia
14 points

Cuando un amigo se va

El diario de Enrique
8 points

Teatrikando Por BENJAMIN BERNAL Hay que hacer una encuesta, mejorar la cartelera

Benjamin Bernal
12 points

LA IDEOLOGÍA INTERNACIONAL CONSUMISTA CONTRA LA COMUNISTA

Octavio Cruz Gonzalez
10 points

Vitamina B12 ¿sabías que existe y que es muy necesaria para nuestra salud?

NOTICIAS-ETF
44 points

Los jóvenes existen

El diario de Enrique
12 points

Plástico degradable que se autodestruye al final de su vida útil

NOTICIAS-ETF
20 points

Consulta y colaboración: La base para el desarrollo turístico de Bogotá

Comunicaciones
50 points

Soy, estoy... con ella

El diario de Enrique
8 points
SHARE
TWEET

 Trump, los Milenias y las capotazos a toro pasado.


Miles marchando en las calle protestando contra Donald Trump, El presidente electo, pos si tanto lo odian, pos que lo derroquen con una revolución, al fin allá en USA todos tienen armas. Pinche “Milenias” nada más le andan haciendo a la mamada, si políticamente no pudieron con él cuando fue candidato, ahora que es presidente electo, menos.
Los judíos banqueros y financieros de Wall Street le rompieron a madre la senador Bernie Sanders, inflaron a lo pendejo a su chacha doña Hilaria Clinton ¿y qué creen? Perdieron, entonces ahora buscan a los manipulados por los medios, los más enajenados para botarlos a la calle para que protestan y la hagan de a pedo. De una vez les digo que las marchas solo sirven para gastar suela de zapatos y hacer rico a Coppel Canadá.
¿Hasta ahora no veo a un sólo pinche judio banquero rico en las calles protestando o de los mierdas millonarios Hollywood Start que amenazaron y mal hablaron de Donald Trump? Todos esos ricos ya se van alguna de sus mansiones en el extranjero, pero seguiran haciendo negocios en USA; así de simple. ¿Cómo que los capotazos a toro pasado no sirven?
Trump en el país de las maravillas…
La población clase mediera, blanca y protestante eligió al magnate Donald Trump , el pasado martes 8 de noviembre, como el 45.º presidente de Estados Unidos en lo que fue la más escandalosa campaña al estilo una función de lucha libre mexicana, llena de insultos, golpes bajos, marrullerías y hasta sillazos dirigidos a las minorías, a nosotros los mexicanos, las añejas instituciones y los principios del american democracy al estilo Alexis Tocqueville.
Porque en efecto, el magnate de neoyorquino desconocedor de los más mínimos principios de convivencia política y legalidad electoral, hizo y dijo de todo, no dejo títere con cabeza, tal pareciera que “Trumpete”, El del Copete se iba tragar al mundo entero de un solo bocado y sin masticarlo.
Lo más interesante teniendo como fondo el país de las maravillas donde la industria de los sueños y la comunicación de todo tipo, la Babel del tercer milenio, se volcó precisamente contra Donald Trump, quién se convirtió en una especie de Alicia, ser perseguido y criticado, aparentemente por todos excepto por lo que habría de llevarlo a la Casa Blanca, la clase media baja, media y algunos de la alta, pero eso si todos blancos y cristianos.
Trump en la mañana amenazaba rifle en mano algún wero paisano suyo, al medio día se lanzaba contra la raza de bronce tunera diciendo que los iba a deportar y por la noche cenando se dedicaba a mal hablar de las mujeres o de los musulmanes o los discapacitados. Una especie de Alicia en el país de la maravillas, corriendo, atropellando y huyendo de todos o todas, pero sin aflojar o dar tregua a nada ni nadie.
Apenas terminada la elección a sólo dos días, ruidosamente el jefe de campaña de Trump no descarta que se designe un fiscal especial para Hillary Clinton. En el segundo debate el ahora presidente electo advirtió a Hillary Clinton con enviarla a prisión. Ahora, todo apunta a que él iba en serio.
Es decir como lo apuntamos atrás, “Trumpete”, el del copete, le trae hambre a la Clinton por todo lo que le dijo y ordenó decirle desde su posición de secretaria de estado de Barak Obama, The Last President of the United States of America.
Los grandes medios electrónicos e impresos de comunicación, los sesudos analistas, los hollywood stars, los metiches mexican artis o actrees o actors y hasta los charros como Chente Fernández valieron pura madre fueron arrasados por el tornado rubio, quien les propino, a todos sus detractores, la madriza de sus vidas, de la que aún no se pueden reponer, ni lo harán en los próximos años.
Donald Trump una vez que se decidió, en base a los decires de sus asesores europeos, cuna de la derecha nazi-fascista europa, su discurso de nacionalista se convirtió en anti todo, maldito y provocador, donde sólo faltó decirle a los musulmanes, nosotros los mexicanos, las mujeres o los discapacitados ¡Ass hold! And fuck yuo niggers! Pese a esos duros calificativos y cuando las críticas de sus oponentes crecían, más se consolidaba el rubio y copetón tornado newyorkino.
Los resultados electorales que empezaron a brotar de las pantallas de todas las cadenas televisoras borraron las últimas encuestas que mostraban a Hillary Clinton y los candidatos demócratas, todos con un liderazgo modesto, persistente y avasallador, como alergia en bebe, saco reacciones inmediatas en todo el país y el mundo, donde los necios y escépticos habían observado con alarma la campaña presidencial del abanderado republicano.
El avasallador triunfo de Trump provocó pánico financiero y bancario, el peso cayo más aún frente al dólar, pero además generó una inestabilidad inmediata entre los aliados internacionales de Estados Unidos; a tal grado por ejemplo que en México Enrique Peña Nieto convocó esa misma noche a una reunión de gabinete para tomar acuerdos y medidas, contra quién ya había recibido en Los Pinos, aconsejado por Luis Videgaray y Caso, ex secretario de hacienda.
Las propuestas de Trump parecen desafiar a la constitución estadounidense, como la restricción del ingreso de musulmanes a Estados Unidos. También amenazó a sus opositores con un celo autoritario y prometió demandas contra los medios que lo criticaban y las mujeres que lo acusaron de agresión sexual. En muchas ocasiones simplemente mintió. Pero a nosotros los mexicanos nos cargó la mano amenazando con deportaciones masivas, construir o más bien terminar de construir el muro fronterizo, cobrando a nosotros los mexicanos el costo del dichoso muro.

Pero Trump creó una sólida base de simpatizantes al fusionar su discurso radical de identidad con el populismo económico que hizo eco profundamente en las zonas trabajadoras, en su mayoría de raza blanca, que se sienten excluidos, pero además son pobres, de la recuperación económica y la modernidad de los Estados Unidos.
Además los electores de Trump han visto y ven como las crisis económicas los han ido pauperizando y empobreciendo en un mundo globalizado, con políticos corruptos en Washington que mandaron las fábricas a China en complicidad con empresarios que sólo buscan ganar, ganando, sin importarles a quien dejan sin empleo, ni futuro.
Como sucede en España, pero para que ir más lejos en nuestro país con todas las reformas neoliberales del Peña-PRI, que sólo legalizan el despojo de los recursos naturales de la nación y el empobrecimiento de todos nosotros los mexicanos, para enriquecer a los extranjeros.
Los mítines electorales —rabiosos, racistas, con una pesada retórica nacionalista— se convirtieron en el crisol de un movimiento político que diariamente prometía una victoria arrolladora en las elecciones y que insistía en que la maquinaria política del país estaba “confabulada” contra Trump y sus simpatizantes. Donde se puso de moda tirarle a todos ellos, de pégale al negro, se paso al pégale al güero, como en las ferias pueblerinas mexicanas.
Desatando una histeria y vergüenza colectiva hizo prácticamente desaparecer a los seguidores de Trump de la escena política nacional al no tener manera de –no sentir culpa- o como decir que eran seguidores del monstruo rubio, Donald Trump. Por eso en las encuestas no salieron , para no ser tachados de xenófobos, racistas, kukuxklanex, misóginos y decenas de calificativos que maestros de la propaganda negra de la 5av en New york se dedicaron a idear para descalificar a Donald Trump y su seguidores.

(tomado del New york times)
El fin de la era Clinton ¿y de qué manera?

Para Bill Clinton, la bestial paliza de la derrota marcó el asombroso final de una dinastía que ha protagonizado la política demócrata durante una generación. Ocho años después de perder ante Barack Obama en las primarias demócratas —y 16 años después de salir de la Casa Blanca para convertirse en senadora de Estados Unidos— Clinton parecía destinada a la consagración presidencial.

La campaña de la demócrata tuvo el apoyo del carismático presidente saliente y de su esposa, Michelle Obama. Clinton se comprometió a mantener programas emblemáticos como el Obamacare, elevar los salarios de las familias trabajadoras y lograr que las universidades sean más accesibles para los estudiantes. Sin embargo, en los últimos meses, los partidarios de Clinton tomaron las elecciones como una oportunidad histórica para elevar a una mujer al cargo más importante de la nación y repudiar a un hombre cuyo comportamiento hacia las mujeres centró gran parte de la campaña.

La incertidumbre abunda cuando se habla de la presidencia de Trump. Su campaña estuvo llena de una lista de propuestas políticas que a menudo parecía mutar cada hora.

Incluso el ingreso de Trump al Partido Republicano fue bastante tardío en su carrera, lo que entre los políticos profesionales causa desconfianza sobre sus convicciones. Sus enredos en los negocios también lo seguirán a la Oficina Oval porque plantean muchas preguntas sobre potenciales conflictos de interés. Su negativa a publicar sus declaraciones de impuestos han generado dudas sobre el registro, las relaciones y los intereses financieros del nuevo presidente.

Trump prestará juramento el 20 de enero.

Una campaña intensa y radical

Los dos candidatos hicieron campaña en un momento de ansiedad nacional en torno al terrorismo islámico, mientras surgían brotes de violencia en Estados Unidos y el extranjero que interrumpieron la contienda y avivaron el temor de que ni siquiera los niños estaban a salvo. Muchos electores se sentían frustrados porque la economía mejoraba continuamente, pero eso no los beneficiaba. La tasa de desempleo bajó a 4,9 por ciento y en algunas zonas metropolitanas llegaron a faltar trabajadores porque abundaban los empleos.

Sin embargo, las diferencias personales fueron el tema dominante. La campaña se convirtió en un referendo sobre el carácter de los candidatos y una prueba de fuego para valorar cómo los electores definen la identidad estadounidense mientras el país cambia rápidamente.

Clinton se alejó de la prudencia política que imperó en la presidencia de su esposo y adoptó las ideas preferidas por los segmentos demográficos en ascenso que impulsaron dos elecciones de Obama: mujeres, personas homosexuales y millennials.
Trump hizo campaña sobre una plataforma de restauración; juró que trabajaría para que volviera la grandeza de Estados Unidos, y revertiría los desafíos económicos generados por la globalización. Se enfocó en los votantes blancos y llenó su discurso de alusiones raciales, algo que no se había visto en la política presidencial moderna.

Trump se convirtió en el abanderado más detestado entre algunos sectores por la forma abusiva y burda con la que trata a las mujeres, su discurso crudo y demagógico hacia las minorías, y las burlas dirigidas hacia un grupo de electores que eran sagrados: los prisioneros de guerra, personas con discapacidad y padres de soldados condecorados.

El próximo presidente electo enfrentará las exigencias de un país fracturado. El ganador será desafiado por sus oponentes dentro de los principales partidos, así como por un electorado que anhela una economía más fuerte y un país más seguro, pero que también está profundamente polarizado en cuanto al papel del gobierno y el significado de ser estadounidense.

Trump heredará un Partido Republicano profundamente dividido por su candidatura. Al dirigir una campaña que se parecía más al nacionalismo europeo que al conservadurismo estadounidense, Trump alejó a grandes líderes de su partido y pocos políticos de alto perfil estuvieron a su lado hacia el final de la campaña.
Es probable que los demócratas estén más unidos en su contra que contra cualquier otro presidente de la modernidad pues, más que un líder de la oposición, lo consideran una amenaza al país. Si intenta imponer medidas represivas a algunos grupos minoritarios contra los que hizo campaña, sobre todo musulmanes e hispanos, provocará una feroz resistencia por parte de los demócratas pero también entre muchos republicanos.


SHARE
TWEET
To comment you must log in with your account or sign up!
Featured content