07 noviembre 2022
- La presión de los medios, la carga genética, la ya muy marcada sensación metafísica de las obedientes neuronas pensantes y una importante falta de soplo en el pulmón de la notoriedad, obligan al guerrero a sentarse a un lado del camino para dejar que el tiempo agote su propia necesidad de hacerse notar.
- Necesaria y cruelmente, es así, somos pecado y solo nuestros pensamientos nos hacen presentir un "queo" que nos mantiene alertas ante la inminente realidad de un indeseable e imprevisible suceso estocástico.
- Es eso que te hace sentarte ahí, ver pasar el tiempo ... y a ellos ... y a todos ... descansar en aparente vida, descansar en exegética felicidad ... vivir para sentir ... sentirlos, sentirme, sentirla.
- Creer es la esencia de la vida y yo grabé con sangre de sentimiento y vendas de sutil resistencia en mi memoria, una de las grandes frases de nuestro Mario Benedetti:
"Quién lo diría, los débiles de veras nunca se rinden"
Fuente: etarragof.blogspot.com