05 mayo 2021
-Mucha gente piensa y cuanto más joven mucho más, que infectarse con el virus de la COVID-19 es una especie de lotería, que es algo que solo les pasa a los demás y que aunque la cojan, la mayoría son asintomáticos o se salen al poco tiempo, vamos, que solo se mueren del dichoso virus los muy viejos o los muy enfermos. Nada más lejos de la realidad.
-Hoy dejaré aquí un artículo que nos advierte que este virus está vivo, que se mueve ante nuestros ojos con facilidad y que todos, absolutamente todos, estamos expuestos a sufrir su ataque y sus secuelas que, en algunos casos, duran muchísimos meses y en otros, se quedan para siempre:
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La mitad de los ingresados con covid sigue con síntomas siete meses después
Sanidad hasta ahora sostenía que solo la décima parte de los afectados seguía con problemas doce semanas después de la infección
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MELCHOR SÁIZ-PARDO y ÁLVARO SOTO
Madrid – Martes, 4 mayo 2021, 12:44
El ‘covid persistente’, la continuación de los problemas y síntomas de la infección mucho tiempo después de haber superado la enfermedad, es mucho más común de lo que se pensaba hasta ahora. Según un estudio de medicina interna del Hospital de Barcelona, el 50% de los pacientes ingresados con coronavirus en este centro ha seguido mostrando síntomas de la enfermedad siete meses después de haber recibido el alta.
De acuerdo con esta investigación, que se ha publicado en la revista ‘Clinical Microbiology and Infection’, pasado el medio año los síntomas más comunes eran los trastornos psicológicos (49%), seguidos de astenia o fatiga generalizada (27%) y de disnea o dificultad para respirar (10%).
En este estudio, centrado en probar la «necesidad» de seguimiento a nivel asistencial que requieren los pacientes en el alta hospitalaria que han superado la enfermedad, han participado 300 enfermos que fueron tratados con idéntico protocolo con la idea inicial de hacerles un seguimiento tanto en consulta ambulatoria y como de forma telefónica durante los siete meses posteriores al alta. Todo ello, siempre con la idea de «aportar conocimiento sobre la evolución de los pacientes y determinar predictores que puedan ser útiles» en el tratamiento clínico a largo plazo.
Lesiones pulmonares
Desde el principio, los investigadores constataron que en la gran mayoría de los casos, los problemas continuaban mucho después de que los pacientes superaran las crisis y que posteriormente recibieran el alta. Y es 45 días después de abandonar el hospital, el 78% de los pacientes seguía teniendo algún tipo de sintomatología. Es más, el 40% de estos enfermos supuestamente recuperados presentaban lesiones radiográficas pulmonares residuales un mes y medio después del alta.
Los datos del estudio del Hospital de Barcelona sobre el ‘covid persistente’ son más inquietantes que los conocidos hasta ahora. Según los últimos documentos del Ministerio de Sanidad publicados a mediados de marzo, (que está referidos a infectados en general y no exclusivamente a los ingresados como hace la investigación conocida ahora) el 20% de las personas seguía mostrando «algún síntoma» cinco semanas después del contagio. Y solo un 10% de los infectados continuaba con problemas doce semanas después de haberse contagiados.
Según los informes de Salud Pública, la aparición de este ‘covid persistente’ «no está relacionada con la gravedad de la infección inicial, por lo que puede afectar tanto a pacientes leves como a graves hospitalizados». Sanidad asegura que estos problemas se pueden registrar en personas de cualquier edad, «aunque parece más frecuente en edad media y en mujeres».
El ‘covid persistente’, según los documentos de Sanidad, se puede hacer presente hasta en siete tipos de síntomas: Generales (cansancio, malestar general, dolor muscular y articular, mareos, fiebre y trastornos del sueño); respiratorios (tos o sensación de falta de aire); digestivos (diarrea, pérdida de apetito o dolor de estómago); dermatológicos (erupciones, caída del pelo o debilidad en las uñas); neurológicos (dolor de cabeza, «niebla mental», dificultad para concentrarse, pérdida de gusto y olfato, parestesias y alteraciones del estado de ánimo); Oídos, ojos, garganta (dificultad para tragar, pitidos en los oídos, ojos secos o conjuntivitis; y cardiovasculares (palpitaciones y cambios de la tensión arterial).
La gravedad de los síntomas y su persistencia es muy irregular. Los informes de Sanidad apuntan a que éstos pueden fluctuar o persistir en el tiempo; empeorar con el esfuerzo físico y mental; o provocar limitación de la capacidad funcional.
Fuente:
https://www.elcomercio.es/sociedad/salud/mitad-ingresados-covid-20210504111313-ntrc.html
Fuente: etf1949.wordpress.com