01 agosto 2020
La madrugada no empezó bien, el Cura se ha ido de vacaciones y Doña Leonor, también, la Misa y el discurso, un tormento, además, prodigándose el joven seguidor del Señor, con preguntas incisivas: “Habéis pecado ya. Sed fieles al Señor y a sus enseñanzas y el nuevo mundo os recibirá con los brazos abiertos, arrepentiros y …” – decía el sustituto del Párroco. Lo peor es que nos hemos quedado sin las pastas y el vino de la Sacristía.
Luego, la chica de las verduras me ha preguntado, con aire vacilón, si no tengo peine y yo le he dicho: “Ni tengo peine, ni tengo de ná … y tú ¿Tienes algo para dar?” … y la niña, con todo descaro, me ha dado una manzana blanda de las que tenía para echar al bidón de la fruta perdida … como mi misma alma. No me lo he tomado mal y ella creía que tampoco, pero al irme me dice con tono aún más vacilón: “Qué no se le olvide el bastón ese que tienen ahí en la esquina de los plátanos y luego se me caiga por ahí señor Enrique”.
Más tarde, y ya de regreso a mi universo celestial, me paso por el Mercadona de Las Naciones y allí me encuentro a Trini, esa bella setentañera de buen ver, que iba con una de sus íntimas amigas, y me dice, (la amiga) Sorpresa: Oye, Enrique, pareces salido de una película de los años 60 … y las dos, a coro, se partían el alma y el culo de risa, al verme con el pelo que me dejo largo para que me tape la calvicie “prematura”, suelto por toda la cara hasta llegar al bigote.
Mientras aparcaba mi pequeño X1 me decía: No, no ha sido mi mejor día, pero cargaré esta tarde y noche energías para mañana estar a la altura de lo que corresponde a un setentero como yo, es decir, nací en el 49 pero como si lo hubiera hecho en el 73 … ¿Verdad?
Finalmente, como no, me subí hasta mi cielo y justo al entrar, evocando viejas escrituras de mis clásicos, le digo a Ella: “Uno está enamorado cuando se da cuenta de que otra persona es única” – y ella me ha dicho: “Enrique, estás bien? … mejor que nunca, mi amor.
Fuente: etarragof.blogspot.com