El aumento de las transacciones ‘online’ en el país continúa creciendo a un ritmo nunca antes visto. Con el ingreso de nuevas plataformas al mercado, y la consolidación de un par de bancos móviles, los pagos digitales ya son hoy una realidad: no solo por la facilidad de ejecutarlos, sino además por las múltiples opciones y alternativas que ofrece.
Esa quizás es la más grandes reflexiones de Sandro Camilleri, CEO y fundador de
Matica Technologies, quien tras más de 20 años de experiencia en la industria, detalla que son precisamente estos pagos uno los fenómenos más característicos de la modernidad. “Se trata de una revolución similar a la que la tecnología ha causado y está causando en otros sectores, como el transporte; una revolución inevitable, a la que los ciudadanos tendrán que acostumbrarse y que, por lo tanto, debe gestionarse para no correr el riesgo de consecuencias no deseadas”, advierte.
Camilleri, quien lidera una empresa que anualmente factura 60 millones de euros y la cual se encarga de los sistemas de seguridad para todo tipo de procesamientos digitales (ya sea de tarjetas o documentos de identificación, asegura que toda la base de esta revolución debe estar centrada en la ciberseguridad y en eliminar los riesgos de violación de datos. ¿Por qué?
De acuerdo con el empresario, en esta modernización financiera UNO DE LOS FUNDAMENTOS CLAVE DE LOS PAGOS DIGITALES SE BASA EN GARANTIZAR LA SEGURIDAD. La razón se debe a que no solo genera mayor confianza e inclusión financiera, sino además permite tener un eficiente almacenamiento de datos.
“La seguridad debe garantizarse en dos niveles: la tarjeta que el usuario utiliza para el pago debe ser segura y, en este caso, es un problema tecnológico. EL USO DE CHIPS CON RECUERDOS INCREÍBLES, LÁSERES DE ALTA PRECISIÓN, HOLOGRAMAS, HACE QUE SEA EXTREMADAMENTE DIFÍCIL, POR NO DECIR IMPOSIBLE, QUE CUALQUIER ATACANTE PUEDA CLONAR UNA TARJETA PRODUCIDA”, EXPLICA CAMILLERI.
Y es que dicha advertencia se da en un momento en el que los pagos digitales crecen al mismo ritmo que los robos y los ciberataques en la web. Así lo confirman las más recientes cifras de la Superintendencia Financiera de Colombia en la que se concluye que en 2019 se realizaron 2.519 millones de operaciones por medio de canales ‘online’, lo que se tradujo en un crecimiento de 25%. En ese mismo ritmo, según la Cámara Colombiana de Informática y Telecomunicaciones (CCIT), los fraudes cibernéticos aumentaron 54% frente a lo registrado un año atrás.
Pero, entonces, ¿cómo lograr sistemas confiables y auténticos? Ante esta problemática, Sandro Camilleri explica que la principal recomendación está en salvaguardar los datos biométricos, así como la privacidad y el dinero. En Matica Technologies, por ejemplo, se ha optado por utilizar tecnologías de última generación, basadas en el uso de láseres y hologramas, para garantizar los máximos niveles de seguridad.
Este tipo de sistemas permiten no solo mejorar la experiencia del usuario, sino además mejorar la confiabilidad de los pagos digitales. Ahora más, que gran parte del mundo se le apuesta a entrar a la revolución tecnológica y a las nuevas experiencias financieras.
“La única manera que tenemos de defendernos es la que conduce al uso de datos biométricos. Por supuesto deben ser cuidadosamente almacenados y utilizados sólo para fines estrictamente necesarios, pero de los que se convierte en cada día más difícil de prescindir”, concluye el empresario.