EL TIEMPO le muestra las modalidades que utilizan los delincuentes para estafar vía telefónica.
Durante el 2014, la Dirección Antisecuestro y Antiextorsión de la Policía recibió 4.848 denuncias de extorsión. De estas, el 8,3 por ciento correspondieron a llamadas de extorsión carcelaria, modalidad que preocupa por su ascendente número de casos.
El coronel Fabio López –director de la Dirección Antisecuestro y Antiextorsión (Gaula)–, hace claridad en que muchas de estas llamadas extorsivas son, más bien, estafas, pues señala que los delincuentes engañan a las víctimas, utilizando el temor como principal herramienta para que les giren dinero.
EL TIEMPO les cuenta cuáles son las estafas y cómo evitar ser víctima. No caiga en la trampa.
Según el coronel López, el 'modus operandi' de estos delincuentes es obtener los números telefónicos de las residencias, establecimientos de comercio y fincas, entre otros, que figuren en las páginas de directorios telefónicos e incluso en las propias tarjetas de publicidad del negocio para acceder a las víctimas.
Estos delincuentes tienen contactos fuera de las cárceles que les ayudan a buscar potenciales víctimas. Teniendo estos datos, embaucan a las personas haciéndose pasar por comandantes de frentes guerrilleros o bandas criminales, como ‘los Urabeños’ o ‘los Rastrojos’.
Otra forma en la que averiguan información es a través de redes sociales, donde las personas escriben datos personales, publican adquisiciones o visibilizan propiedades. Por esta razón, las autoridades recomiendan abstenerse de publicar información personal.
Los supuestos cabecillas también exigen material de guerra y medicamentos de difícil acceso para que a las personas les sea imposible conseguir los elementos y terminen girando el dinero.
Aprovechando la zozobra en sus víctimas piden que el dinero les sea girado el mismo día e insisten hasta que lo consiguen. Si le sucede esta situación la puede frenar con: “Desde qué cárcel me está llamando”, dice el Gaula.
A través de un mensaje de texto estafan a las personas haciéndoles creer que ganaron un premio, pero la condición es que debe consignar cierta suma para acceder a él.
Por lo general, el mensaje de texto señala a empresas de telefonía celular, entidades bancarias y medios de comunicación.
En cuanto a la llamada, los estafadores les sacan más datos a las víctimas pidiendo nombres de familiares y sus números celulares. Además, les dan un plazo mínimo para realizar el pago exigido y así “poder obtener el premio”. No muerda el anzuelo.
ejemplos de los mensajes:
*Pilas con un falso “trasteo”
*Que no lo sorprenda el “Hola, Tío”
*No se deje convencer por la llamada millonaria
*Desde la cárcel lo pueden engañar
Fuente: www.eltiempo.com