Un movimiento otrora minoritario está cobrando fuerza en los últimos tiempos. Se trata de movimiento Tarraconensis.
Durante años han reivindicado una autonomía propia para Tarragona. Es una variante de nacionalismo ya que basándose en la antigua provincia romana de la Tarraconensis piden tener un estatus político independiente del catalán.
En su día, allá por el siglo XVI pretendieron la capitalidad de Cataluña y que se creara una superregión (dentro de España) que englobara Cataluña, Aragón, Navarra, parte de la comunidad Valenciana...en definitiva el antiguo territorio que conformaba la provincia romana.
Rebajaron sus pretensiones primero a que Cataluña cambiara su nombre por el de Tarraconensis con capital en Tarragona. Tampoco tuvieron éxito, aunque el rey Felipe V les escuchó pero finalmente lo desestimó (recordemos que los Reyes de España son también Condes de Barcelona)
Por ello se concentraron en la provincia de Tarragona. Y aquí sí consiguieron un inesperado respaldo. Tarragona ha vivido siempre a la sombra de Barcelona, tratada con menosprecio por ésta, sangrada a impuestos para sustentar las políticas nacionalistas, independentistas o de enfrentamiento llevadas a cavo por personajes políticos desde la capital catalana más pendientes de engordar sus carteras y negocios que preocupados por el pueblo o las provincias catalanas.
Y es que los que piden una autonomía para Tarragona no reniegan de su cultura ni de su historia. Son Españoles, Tarraconenses (no catalanes) Aceptan la lengua catalana como realidad social junto al castellano (aunque piden que se enseñe el latín en los colegios como asignatura obligatoria) Simplemente defienden una herencia histórica romana anterior a Cataluña que creen se les ha robado y que desde Barcelona tratan de borrar para imponer su idea de nación catalana incompatible con los que quieren identificarse con sus raíces romanas.
Con los últimos movimientos independentistas animados por el president Artur Mas, Tarraconensis ha cobrado más fuerza que nunca. Y es que parece que una Cataluña independiente podría perder el territorio de Tarragona.