Los vecinos alertaron al 911 que había mal olor en una vivienda de Carapachay. Cuando llegó la policía, encontró los dos cuerpos. Piensan que en algún momento la anciana falleció y su hijo siguió su vida con su cadáver en la casa
El mal olor alertó a los vecinos de la calle Fray Cayetano Rodríguez al 3300, en la localidad bonaerense de Carapachay, que llamaron al 911. Hasta allí llegaron efectivos de la Policía Bonaerense, que hallaron en la cocina de la casa el cadáver de un hombre de 58 años al lado del "cuerpo momificado" de su madre.
Fuentes policiales confiaron que en la cocina "encontraron el cadáver de él, sentado y en avanzado estado de descomposición". En la otra silla estaba "el cuerpo momificado de ella, como 'emponchado', cubierto por bolsas de arpillera y plástico, que tenían roturas a la altura de la cara, donde se pudo ver que el cadáver conservaba restos de piel y cabellos".
El hombre fue identificado como Claudio Alferi y su madre, como Margarita Amaz de Alferi, quien de acuerdo al testimonio de los vecinos, habría muerto hace diez años.
Los testigos también contaron que el mal olor comenzó hace unos 20 días, y que no habían visto al dueño de la casa desde hacía tiempo. Además, relataron que el hombre parecía tener problemas psicológicos y que nunca les dijo que su madre había muerto, sino que siempre que le consultaban por ella les manifestaba que estaba "bien" y en su casa.
Aunque se trata de un barrio de clase media, las fuentes policiales señalaron que el fallecido "se dedicaba al 'cirujeo'" por lo que en el interior de la vivienda había "residuos de todo tipo". "Era un hombre ermitaño ", agregaron.
Ninguno de los cuerpos tenía signos de violencias. Se piensa que en algún momento la anciana falleció y Claudio Alferi continuó su vida con su cuerpo en la casa, hasta que murió de forma natural hace unos 30 días.
Fuente: www.infobae.com