Si sois unos viajeros intrépidos, creo que os va interesar este artículo sobre "la ruta del lobo", un nombre un tanto peculiar que me he inventado yo mismo, porque creo que refleja fielmente la intencionalidad del viaje que os voy a detallar.
Como os habréis podido imaginar, por el nombre que le he puesto a este viaje, está especialmente pensado para los amantes de los animales salvajes y dentro de los animales salvajes que nos podemos encontrar por tierras españolas, hay uno de ellos que destaca junto con el lince ibérico, que no es otro que el salvaje lobo ibérico, el cual hace años estaba en un grave peligro de extinción, pero que por suerte ha ido recuperándose poco a poco y ya podemos hablar de que existe una población suficiente en tierras españolas que aseguran la supervivencia de esta noble especie, por lo menos durante alguna que otra década.
Esperemos ciertamente que no vuelva a llegar a la situación desesperada en la que se encontraba hace tan solo 10 o 15 años, puesto que todos tenemos parte de responsabilidad en ello.
Poco a poco hemos ido quitándole su territorio y lo que es peor, sus medios de supervivencia, como otras especies de las que se alimentaba y la caza indiscriminada por parte de granjeros que tenían miedo de sufrir pérdidas económicas a causa de los ataques del lobo a su ganado y por otra parte, que es todavía peor, desde mi punto de vista, que son las bajas entre la manada de lobos, a causa de los cazadores, tanto legales, como furtivos. Estos últimos, para mí, no tiene ya ni nombre, el daño que causa a cada especie que ponen su punto de mira es terrible, ¿no creéis?.
Pues este viaje persiguiendo a las poblaciones más numerosas de lobos ibéricos comienza en el norte de España, concretamente en Galicia y especialmente podemos centrarnos en la provincia de Lugo, con lo cual nos será más fácil proseguir nuestro viaje hacia Cantabria y Asturias.
Sin duda, la historia más reciente, nos recuerda que Galicia ha sido siempre conocida como una tierra de lobos y lo cierto es que en esta región siempre ha habido una población bastante considerable.
Continuamos hacia tierras Cántabras, os recomiendo dormir en Santander, dada la gran cantidad de hospedajes disponible y luego recorriendo tan sólo unas cuantas decenas de kilómetros, podemos encontrar los parajes más hermosos y verdes que nos podamos imaginar, en los cuales desarrolla su vida el lobo salvaje.
Una vez contemplados los ejemplares existentes en Cantabria, podemos terminar nuestro viaje de cuatro o cinco días en Avilés, una zona en la que es económico alojarse y por otra parte nos coge muy cerca de zonas muy pobladas por lobos, lo que nos facilitará mucho su avistamiento.
Si no se conoce a nadie del lugar, lo mejor es hacerse con un mapa de rutas de lobos, así nos aseguraremos de poder ver algún que otro ejemplar aunque sea en la distancia y no perder el tiempo si nos despistamos y no alcanzamos a ver ningún lobo y eso es exactamente lo que hemos venido a hacer.
Ya os digo, que con estas tres regiones, es suficiente para un viaje corto de 4 días, pero que os ampliaré con el extremo sur de España y posteriormente espero hacerlo con otro artículo sobre el centro peninsular y puede que incluso termine la ruta del lobo ibérico en el norte de Portugal.
Podréis ir viéndolos en la portada de mi blog.
Hasta la próxima turistas!
Fuente: www.loboinfo.es
