Los deportistas requieren hacer entrenamientos continuos, a fin de mejorar sus capacidades y no perder su condición física. En el caso de los ciclistas, esto se puede ver limitado por las condiciones ambientales, como la lluvia, viento o bajas temperaturas.
Una opción para seguir manteniéndote en forma sin tener que renunciar a la bicicleta, es utilizar rodillos de entrenamiento. Estos accesorios permiten apoyar y mantener fija la bici, con la finalidad de que puedas pedalear en una posición fija.
En el mercado hay diferentes tipos de rodillos para bicicletas, que presentan distintas ventajas o inconvenientes, según el tipo de entrenamiento que quieres realizar. Te presentamos algunas recomendaciones que te ayudarán el tipo de rodillo que es mejor para entrenar.
TIPOS DE RODILLOS PARA BICICLETA
Los rodillos para bicicletas son accesorios que permiten fijar el equipo y así, poder practicar el pedaleo. Hay diferentes tipos según la forma en que se mantiene la bici y el sistema que utilizan para el frenado:
- De rulos
Son los más sencillos en estructura, pero probablemente los más difíciles de utilizar por parte de los ciclistas. Consisten en una base que tiene dos rulos para apoyar la rueda trasera y uno para la delantera, sin que fijes la bicicleta en ninguna parte.
La persona debe subirse a la bici, equilibrarla y comenzar a pedalear sobre los rulos, y mantener la cadencia en todo momento. De no hacerlo, la bicicleta se desequilibra, aunque tiene la ventaja de ser muy silencioso y no requiere de una instalación complicada.
- Magnéticos
Es un tipo de rodillo en el cual fijas el cuadro de la bicicleta sin tener que quitar la rueda trasera, lo cual se hace mediante un pasador especial. En la base del rodillo se encuentran una serie de imanes, los cuales generan resistencia magnética a pedaleo que hace el ciclista.
Son los más buscados por ciclistas aficionados, debido a su bajo coste y la rápida instalación de la bicicleta. Además, suelen ser compactos, muchos modelos son plegables y se puede ajustar la resistencia, aunque tienden a ser ruidosos y no se logra un pedaleo totalmente fluido.
- De fluido
A diferencia de los magnéticos, estos rodillos tienen un fluido que sustituye a los imanes y genera la resistencia al pedaleo. No cuentan con un control de resistencia, y requieren que fijes la rueda trasera al sistema del mecanismo.
Una de las ventajas de este sistema es que la sensación al pedalear es muy similar a cuando lo haces al aire libre. Igualmente, son muy silenciosos, tienen tamaño compacto y son fáciles de usar, aunque el control de la resistencia depende de la cadencia y esfuerzo del ciclista.
- De transmisión directa
Es uno de los más apreciados por los deportistas de alto rendimiento, debido a que se logran condiciones similares al entrenamiento outdoor. Traen una piñonera que permite la fijación del cuadro, para lo que hay que desmontar la rueda trasera y la cadena se ajusta a un casete especial.
Para funcionar, vienen con una rueda de inercia, que genera la fricción para el pedaleo, que suele ser muy realista. Tienen la ventaja de ser muy silenciosos, ideales para conectar a sistemas de realidad virtual, pero su instalación es un poco más complicada que en otros tipos de rodillos.
¿CÓMO ELEGIR EL TIPO DE RODILLO PARA ENTRENAR CON LA BICICLETA?
Como ves, las opciones de rodillos para bicicleta son variadas, con distintas prestaciones, por lo que debes evaluar distintos aspectos antes de tomar una decisión:
- Necesidad de entrenamiento
Lo primero es considerar lo que quieres fortalecer en tus habilidades como ciclista, ya que cada rodillo tiene un aporte distinto. Si estás buscando reforzar tu equilibrio y mejorar la cadencia, una buena opción son los rodillos de rulos, aunque no están muy recomendados para principiantes.
Los magnéticos son muy convenientes para entrenamientos de resistencia, más asociados con mantenerte en buena forma física. Si buscas un plan más profesional, donde imites ascensos y bajadas similares a la realidad, lo mejor es optar por un rodillo de fluido o de transmisión directa.
- Facilidad de uso
No todas las personas tienen la misma habilidad para entrenar, particularmente aquellos que se inician en una disciplina. Los rodillos más sencillos para principiantes son los magnéticos, ya que se instalan rápidamente, mantienen la bicicleta fija y permiten distintos tipos de entrenamiento.
Los de rulos no requieren ninguna instalación, pero usarlos no es tan sencillo cuando aún no manejas el equilibrio. Para los profesionales, que pasan mucho tiempo entrenando, la mejor opción pueden ser los de transmisión directa.
- Sitio de entrenamiento
Cuando vas a entrenar dentro de un espacio cerrado, tienes que considerar el lugar donde te encuentras y si no generas molestias a tus vecinos. Si quieres instalar el rodillo en casa, lo mejor es optar por los menos ruidosos, como los de fluido y transmisión directa.
Si no tienes mucho espacio para guardarlos, los magnéticos y los de fluido son los más compactos, mientras que los de rulos son más aparatosos. Para la instalación de los rodillos de transmisión directa, lo conveniente es contar con un sitio fijo de entrenamiento, ya que cambiar la bicicleta de lugar se hace más complicado.
Fuente: www.castelloninformacion.com