La relación entre la geografía y las emociones: ¿por qué algunas personas sonríen más que otras?

 
Related

El presidento argentino empieza a abrir el confinamiento

Hagamos ruido
242 points

Decenas de turistas matan a una cría delfín al intentar sacarse fotos con él

Hagamos ruido
624 points



Most recent

Sophos se asocia con Tenable para lanzar el nuevo Servicio de Gestión de Riesgos Administrados

Prensa
20 points

¡Datos sin miedo al frío ni al calor! Kingston presenta SSD todoterreno para ambientes extremos

Prensa
14 points

2023, un año de florecimiento y consolidación para Confiar

Prensa
6 points

Accenture, AWS y Dynatrace: hacia una estrategia moderna de observabilidad

Tecnologia
28 points

Documento y momento

Juan Cantalatabla
10 points

Tecnología y personas: la verdadera revolución en la experiencia de cliente

Tecnologia
20 points

Stay Q Cleaning elimina molestias de limpieza para huéspedes

Comunicaciones
10 points

Usos de Home Assistant que te facilitarán tu vida

MaríaGeek
14 points

Homenaje a la mujer: Vívolo Café celebra un año de pasión por el café con entrada libre

Comunicaciones
12 points

Miguel Sabido recibre premio de la Agrupación de Periodistas Teatrales.

Benjamin Bernal
14 points
SHARE
TWEET
La sonrisa es un lenguaje universal, ¿no? Bueno, no del todo. Si bien es cierto que todos los humanos pueden sonreír y, en general, simboliza una sensación agradable, placentera o de felicidad, la sonrisa esconde tras de sí una gran cantidad de información sobre nuestra personalidad y entorno cultural.

La relación entre la geografía y las emociones: ¿por qué algunas personas sonríen más que otras?

Los movimientos migratorios y la cultura emocional

Recientemente un estudio de la Universidad de Wisconsin analizó la relación entre los movimientos migratorios y el traspaso de los códigos de la cultura emocional. Paula Niedenthal, la encargada de llevar adelante la investigación, partió de la idea de que las investigaciones disponibles sobre la cultura emocional de los diferentes países y regiones del mundo eludían un aspecto fundamental como son los movimientos migratorios y el traspaso de diferentes códigos entre regiones.

La hipótesis inicial de la investigadora era que los países que recibían pocos inmigrantes podrían acordar más o menos ampliamente sobre los modos y la intensidad de las emociones para describir determinadas situaciones, mientras que las sociedades que, por el contrario, reciben muchos inmigrantes tendrían más problemas para acordar sobre ese tipo de códigos.

El argumento detrás de esta idea es que las sociedades compuestas por diversos orígenes culturales debían desarrollar la expresión de las emociones de forma más eficiente para superar, por ejemplo, la barrera idiomática.

Lo primero que el equipo de Niedenthal debía investigar era cómo estaba compuesta cada sociedad exactamente y para ello utilizaron el indicador de heterogeneidad cultural. Este indicador consiste básicamente en el número de países de origen que compone a la sociedad de un país determinado.

Por ejemplo, Canadá tiene un puntaje de 63, lo que significa que la sociedad canadiense está compuesta por 63 orígenes culturales diferentes. En contraste, países como China o Japón tienen un puntaje de 1, porque no son países que se caractericen por recibir demasiados inmigrantes.

Luego los investigadores intentaron contrastar ese indicador con los resultados de un experimento psicológico de 5000 participantes. A cada participante se le pidió que describan su repuesta emocional frente a diferentes tipos de escenarios hipotéticos como ser encontrarse con un amigo muy querido en un lugar público, o estar muy enojado con un profesor en su oficina. Las opciones para responder eran del tipo «Mostrar más de lo que sientes» y «ocultar sus sentimientos con una sonrisa».

Los investigadores concluyeron que los participantes de países con más migración tienden a ser más expresivos respecto a sus emociones. Luego los investigadores decidieron indagar sobre uno solo, y quizás uno de los más importantes, elementos del lenguaje no verbal: la sonrisa.

Realizaron un nuevo experimento, esta vez con 726 participantes de Estados Unidos, Japón y Francia, a los que se les aplicó una encuesta sobre qué constituía una buena razón para sonreír y para cada respuesta debían, además, establecer su grado de acuerdo, desde «fuertemente en desacuerdo» hasta «fuertemente de acuerdo».

Luego compararon los resultados de cada país con sus números de migración y concluyeron que los países con mayor inmigración en los últimos 500 años eran más propensos a interpretar la sonrisa como un gesto amistoso, mientras que aquellos con menos migración piensan que la sonrisa está relacionada con la jerarquía social.

Si bien los resultados son muy claros, la correlación no implica causalidad; por lo tanto los científicos no pueden deducir que la migración y la heterogeneidad histórico-cultural cause más o menos capacidad para expresar emociones ni nada por el estilo. Estos datos solo dan cuenta de cómo las corrientes migratorias se relacionan con la cultura emocional de las sociedades.

Interesante, ¿no lo crees? ¿Qué opinas al respecto? ¿Qué otros factores crees que influyen en la forma en que las personas expresan o reprimen sus emociones? ¡Cuéntanos tu opinión en la sección de comentarios!

Fuente: curiosidades.batanga.com
SHARE
TWEET
To comment you must log in with your account or sign up!
Featured content