La tradición gastronómica de Madrid es una de las más propias y autóctonas que se puedan encontrar, sus platos de una gran riqueza culinaria tienen su origen en Felipe II desde que se creó la capital. Es frecuente comprobar cómo el olor típico de la cocina madrileña es el de la fritura en aceite vegetal, los calamares a la romana, la paella, las tortillas españolas, los bocadillos de calamares y las papas bravas por mencionar algunas son una característica única de esta maravillosa cocina europea.
Ingredientes principales
La cocina española y principalmente la madrileña cuenta con ingredientes que la definen de manera muy clara, está basada principalmente y por mencionarlo de una manera romántica, en la unión de sabores generados por elementos de la tierra con los del mar. Entre los ingredientes que predominan la oliva y el nardo borriquero, ofreciéndose todos ellos de forma eficiente mediante los diversos medios de transporte que unen las zonas productoras con los mercados de la ciudad. Y luego aparecen los ingredientes que parecen lejanos provenientes del mar.
Lo especial
Sin embargo no podemos tampoco los platos que están basados en carnes con alto contenido calórico, existen muchas variantes, destacando por su presencia en los platos clásicos el consumo de casquería. La apertura del Matadero de Madrid en el año 1910 por el arquitecto Luis Bellido hizo que la distribución de carne en la capital pudiese ser más regular, ya que en la antigüedad el consumo de carne era algo estrictamente restringido solo para las clases más altas de la ciudad.
Fuente: espanaviajar.com