La organización misionera "Mission Cry", de los Estados Unidos de América, distribuyó Biblias en un lugar poco común: Concretamente, en Abbottabad (Pakistán), justo enfrente del recinto donde residía Osama Bin Laden y fue asesinado en 2011.
Aunque las casas en las que residía Bin Laden antes de su asesinato han sido demolidas, todavía hay 500 viviendas en la región cercana - y Jason Woolford de Mission Cry se sintió obligado a presentar un total de 2.000 Biblias a esos residentes. Dijo que tenía que llevar la oración y la palabra de Dios a esas almas.
"Empezamos a rezar, a planificar y a ponernos en contacto con nuestro equipo misionero pakistaní", explica Woolford a Mission Network News. El equipo deliberó durante varios días; al fin y al cabo, repartir Biblias es una actividad peligrosa en Pakistán, donde muchos cristianos están encarcelados en virtud de las severas leyes de blasfemia del país (según informó Livenet). Sin embargo, Pakistán respondió: "¡Nos uniremos!".
¿Cómo recibieron los ciudadanos estas biblias?
El equipo habló con todas las personas que se encontraban en el recinto y en sus alrededores, incluidas mujeres mayores, niños y adolescentes, distribuyó Biblias y oró cuando surgió el interés. De repente, personal militar entró en el recinto e informó al equipo de que no se les permitía seguir orando ya que estaban cogidos de la mano con sus homólogos. "Dejaron de hacerlo, pero siguieron rezando, recorriendo el terreno, y los militares los abandonaron posteriormente", informa Woolford.
Según el equipo, un total de 100 musulmanes del lugar se convirtieron al cristianismo tras obtener una Biblia y conversar con Jesús.
Fuente: creemos.net