W. Shakespeare dijo: “el amor es ciego”, bueno, el amor no es ciego pero quizás nosotros lo nublamos de imágenes de películas, de deseos y miedos que conforman nuestra perspectiva ideal. El amor no es ciego , y si lo es , también va ligado a otros defectos , es ciego , porque giramos la cabeza para no saludar o cuando nos quedamos parados mirando sin saber que decir, es sordo porque no escuchamos y mudo porque quizás a veces no sabemos lo que pedir aunque lo estemos deseando. Así que si, quizás el amor si que sea ciego, sordo, mudo y necio, y con el paso del tiempo, vamos añadiendo otros defectos: testarudez, necedad, rencor, frialdad e incluso indiferencia.
Esto lo dijo una amiga: “No hay mayor desprecio que no hacer aprecio”, bueno, tal vez, unos quieren amor, otros ser amados, otros simplemente como yo, quieren despertarse con olor a café recién hecho y tostadas de mermelada; pero seamos sinceros da igual cuantas veces nos burlemos de este sentimiento, porque sigues acostándote todas las noches repasando todos los detalles y preguntándote qué hiciste mal o qué pudiste malinterpretar.
A veces dejamos de querer sin saber por qué, otras, nos damos cuenta de que debemos dar amor y cariño a gente que siempre ha estado ahí, y otras, otras veces nos damos cuenta de que el amor que sentimos por una persona es más grande incluso que sus muchos desprecios, mensajes no contestados y gestos frívolos.
Y es ahí quizás , cuando el tiempo parece detenerse , en ese instante , cuando pasa por tu lado , y puede que quizás eso si sea amor , o una vaga ilusión o que sé yo , yo solo escribo , así que , debería ser usted , lector , el que termine la frase…