Una diseñadora industrial portuguesa creó un dispositivo que -según afirma- puede detectar el cáncer mediante el uso de abejas entrenadas.
Para realizar el diagnóstico, las abejas son colocadas en un habitáculo de vidrio donde luego el paciente echa el aliento. Si las abejas salen del lugar y vuelan hacia una cámara secundaria, la enfermedad ha sido detectada. Por el contrario, si los insectos permanecen en su lugar, el paciente está sano.
"La abejas se apresuran a volar hacía la cámara más pequeña si detectan en el aliento de los pacientes el olor que se les ha enseñado a reconocer", afirma Susana Soares, quien presentó su invento en la Semana del Diseño de Eindhoven, Holanda.
"Las abejas pueden ser entrenadas para esto en diez minutos", dijo la diseñadora en declaraciones citadas por Daily Mail.
Estudios anteriores demostraron que las abejas poseen un olfato muy superior al de los mejores perros de rastreo. De hecho, se las ha entrenado con éxito en la detección de bombas, y una empresa privada llamada Insectinel, entrena a estos insectos para trabajar en operativos anti terroristas.
Para entrenar a las abejas se procede del mismo modo que con otros animales, premiando sus aciertos con una solución azucarada. Una vez que la abeja aprende el olor que necesita reconocer para recibir el premio, no lo olvida jamás.
Fuente: www.montevideo.com.uy