Actualmente hay muchas embarazadas que prefieren un parto totalmente natural, sin epidural ni nada. ¿A qué se debe eso? Pues seguramente por miedo a los riesgos de la epidural, el pensar en que las mujeres siempre han parido sin epidural y han repetido, así que está claro que piensas que es un dolor asumible y compensa con ver a tu bebé. También hay mujeres que por problemas de salud no pueden utilizarla, como una alteración en la columna o en la sangre. Y otra de las razones por la que las embarazas han decidido no usarla es por satisfacción personal de conseguir dar a luz sin anestesia pero hay que tener claro que nuestra tolerancia actual que mostramos al dolor es muy inferior a la mostraban generaciones anteriores, nuestras abuelas sin ir más lejos. Estas embarazadas deciden no usar la epidural porque creen que así manejan ellas el parto, lo viven todo completamente y llevan el timón durante todo el proceso. Dicen, y no se les quita razón, que es de los dolores más bonitos que existen, dolor sí, pero bonito.
Lo que sí está claro es que la epidural es una opción, no una obligación, y que cada embarazada decide qué hacer. Muchos médicos entienden que no hay necesidad de pasar ese dolor, ya que la medicina ha avanzado mucho y muchos procesos de dolor forman parte del pasado, antes también había una mortalidad del 50% de los niños y el 30% de las madres y actualmente prácticamente todos los partes salen adelante, gracias a que hay muchos medios para hacer frente a las posibles complicaciones que puedan ocasionarse en el momento del parto.
Muchas de las embarazadas que deciden no utilizar la epidural, a la hora del parto cuando sienten el dolor la solicitan, o si se complica el parto y requiere de una cesárea, esto lleva consigo el uso de anestesia, así que a veces por más que decidas cada caso requiere de unas soluciones. Hay casos en los que se solicita la epidural pero después a la hora del parto no se puede poner, porque hay pequeñas complicaciones como por ejemplo un prolapso de cordón umbilical o una hemorragia intensa, en las que se lleva a la paciente al quirófano y ya no da tiempo a poner la epidural, en estos casos se les pone ya anestesia general.
Sí que es verdad que algunos médicos creen que la recuperación cuando es de un parto natural sin epidural es más llevadera, pero no porque duela menos, sino porque en comparación con el dolor que se ha pasado durante el parto las molestias postparto se llevan mucho mejor, no les resultan tan dolorosas. Cuando el parto es con epidural es frecuente que después del parto sintamos pequeñas molestias en la espalda, y algunos casos es más complicado volver a tener total movilidad en las piernas en el momento, a veces tardamos 2 días en estar totalmente recuperadas, sin embargo cuando el parto es natural sin el uso de la epidural enseguida podremos ponernos en pie y caminar, lo único que necesitamos es descansar.
Fuente: embarazosemanaasemana.net
