A pesar de que el origen de esta historia sucedió en Redondo Beach, California hace varios años, es en ésta época que se ve el resultado y la gracia de la misma. Dicen que la venganza "sabe mejor fría" y es lo que aplicó este hombre al municipio que "mató a su bebé".
La página web mott.social reseña que el hombre compartió su historia en Reddit y qué fue lo que le molestó tanto. Él se considera sí mismo un “arborista” (especialista en el cuidado de árboles). Y su relación con el árbol (que cuidó por 30 años) de su cuadra era tan especial que hasta lo nombró Clyde.
Cuando las raíces de Clyde empezaron a invadir la acera, las autoridades del municipio decidieron arrancarlo del suelo. Además, hicieron que el hombre asumiera gastos de tala y reparación de la acera.
Como era de esperarse, esto enfadó al arborista. Siete meses después de la tala de Clyde, puso su venganza en marcha con un brillante plan. El sujeto plantó 127 árboles de gran tamaño conocidos como secuoyas en diferentes lugares de la ciudad. Desde parques y plazas, hasta incluso frente al municipio. Dos años después cada árbol ha alcanzado al menos 10 metros de diámetro en raíces.
“Ustedes mataron a Clyde, pero lo he reemplazado con más de 100 gigantes vivientes. Y se convertirán en gigantes. En pocos años, alcanzarán alturas de entre 30 y 90 metros y vivirán más de 2.500 años“, se lee el mensaje en Reddit.
El municipio deberá gastar cerca de 1500 dólares por árbol si decide derribarlos. Esto hace un total de 150.000 dólares para quitar todos.
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Fuente: mott.social
