Adriana Tucu Acosta golpeada y violada, pero además injustamente recluida; lo más grave, jamás recibirá justicia, bajo el argumento de que quienes perpetraron el ataque contra ella están privados de sus facultades mentales y son enfermos bajo tratamiento psiquiátrico, por lo cual no se puede proceder legalmente contra estos monstruos que pese a estar presuntamente enfermos compran y consumen drogas; pero que protegidos por el modelo Hidalgo seguirán haciendo de las suyas.
Renglón aparte merecen los responsables de cuidarla y atenderla, porque todos ellos están sujetos a un protocolo o manual de atención que asimismo obedece a la Norma Oficial Mexicana que dice cómo debe de operarse un hospital público destinado a enfermos mentales; la principal responsable es precisamente de la violación de que fue objeto Adriana Tucu Acosta es Virginia Gonzáles Torres, quien permite todo el caos e improvisación que ocurre en el interior de ese nosocomio.
El pasado viernes 21 de octubre, parecía un día más en el hospital psiquiátrico “Yucatán”, pero ¡oh ingrata sorpresa! Como ya lo habíamos vaticinado en nuestro artículo –Viernes 13- y por el cual fuimos acusados de –sensacionalistas- y hasta mentirosos; al medio día fue salvajemente golpeada y violada una paciente de capacidades diferentes del Caimede, quien estaba bajo custodia de Prodemefa-DIF.
Los tres victimarios y la victima ahora todos están recluidos, más que nada para escapar de las lentes de los fotógrafos que pudieran dar a conocer a estos monstruos, que sin control médico alguno lo mismo compran y consumen drogas, pero lo más grave es que ya golpearon y violaron a otra paciente del mismo hospital y que estaba bajo custodia del DIF estatal; institución que preside la primera dama del estado.
Adriana Tacu Acosta de 23 años, ella después de haber sido metida contra su voluntad al interior de un baño, donde los enfermos mentales “liberados” y en tratamiento bajo el modelo Miguel Hidalgo, fue salvajemente golpeada y violada por tres enfermos mentales que en ese momento se encontraban bajo los efectos de la drogas. Drogas que adquieren sobre la barda perimetral que rodea el hospital.
Después de que se dieron los violentos hechos Tacu Acosta no fue ni enviada al hospital al O’Horan para que la revisara un medico ginecólogo, esto sólo indica el grado de ignorancia e inexperiencia en estos casos que tiene Virginia Gonzáles Torres y su nefasto equipo de orejas incondicionales colaboradores.
Adrianita con lujo de violencia fue la metida contra su voluntad al baño del comedor, donde fue salvajemente golpeada y violada por tres pacientes (enfermos mentales) internados ahí para tratamiento, quien al decir de las enfermeras y médicos que conocieron de esto brutales hechos, subrayaron que el personal y las autoridades responsables se fueron a su casa, a comer y descansar como si nada hubiese ocurrido, pese al brutal ataque.
Evidenciados y presionados por el personal ya de por si inconforme con las irresponsables medidas del modelo Hidalgo, Adrianita fue llevada a la fiscalía, después de saberse que estos violentos y brutales acontecimientos se darían a conocer; forzadas las autoridades ya no les quedo otra nada más que enviarla y ahora se esperan resultados del médico legista que tomo conocimientos de los violentos hechos.
Después del niño ahogado se quiere tapar el pozo, pero además manipular la verdad para que la irresponsable y poco profesional Virginia Gonzales Torres, no termine involucrando a la presidente estatal del DIF en este nuevo escándalo, precisamente alentado por la ignorancia, tozudez y negligencia de Virginia Gonzáles Torres, la X’tabay de Polanco.
La victima Adrianita Tacu Acosta es precisamente el resultado de tener al frente de todo el sistema nacional de salud mental a una improvisada y voraz empresaria que sólo busca enriquecerse más y más, como lo hace toda su familia, escudados en Partido Verde Ecologista de México y sus farmacias de similares, lo mismo pero más ingrato.
Hoy sabemos que los violadores están guardados, aislados lo mismo que la víctima; ninguno de estos perversos monstruos ataca mujeres, por lo que se ve ninguno de los tres agresores será procesado. No porque los crímenes que cometieron no le son inimputables por su enfermedad mental; misma que no es impedimento para que adquieran drogas sobre la barda perimetral de ese hospital donde sucedieron esto brutales hechos; pero lo que es peor aún más, todo indica que los van a proteger por órdenes de Virginia Gonzáles Torres.