(Acción Preferente) El aburrimiento es algo que la mayoría de nosotros se esfuerza en evitar, pero hay evidencia que indica que, en lugar de seguir intentando llenar esos vacíos, deberíamos acogerlos, simplemente.
Si bien el aburrimiento no es el más placentero de los estados, no significa que no tenga un propósito. Nos aburrimos porque somos curiosos, y estar aburridos es una señal de que queremos más. Y puede tener algunos aspectos positivos:
1. El aburrimiento estimula la creatividad.
Cuando estamos aburridos, estamos más propensos a soñar despiertos y eso lleva, usualmente, a establecer nuevas conexiones o desarrollar nuevas ideas e innovaciones. Estudios han determinado que cuando mejor pensamos es cuando estamos en la ducha, eso es porque allí nuestra mente no está ocupada y tiene la posibilidad de divagar. Cuando estamos concentrados en una sola tarea, nuestro pensamiento tiende a ser lineal. En cambio, cuando nuestra mente es deambula libremente, nuestras ideas pueden entrelazarse de nuevas maneras.
2. Nos puede inspirar a alcanzar nuevas metas, oportunidades e ideas.
Por lo general cuando nos aburrimos de nuestros alrededores y metas existentes, nos empujamos a buscar otras. El aburrimiento te lleva a cambiar tu poca interesante situación actual, ya sea pidiendo mayores responsabilidades o buscando nuevos proyectos. Cuando estamos aburridos, tratamos de encontrar nuevas maneras de ocupar nuestra mente y de ello resultan nuevas ideas y nuevas experiencias.
3. El aburrimiento nos puede ayudar a triunfar en el trabajo.
Contrariamente a lo que muchos tal vez creen, el aburrimiento podría ser en realidad muy útil en el trabajo, particularmente en ámbitos creativos. Todas las razones expuestas (mayor creatividad, inspiración para perseguir nuevas metas y la posibilidad de ser innovadores) pueden beneficiar a la creatividad en el trabajo, incluso si pareciera que la productividad se ha detenido temporalmente.
Un estudio realizado el año pasado, encontró que cuando la gente encuentra soluciones más innovadoras para las tareas encomendadas es cuando están más aburridos. En el experimento, a 40 personas se les encargó una tarea aburrida: copiar los números de un directorio telefónico; para después llevar a cabo una tarea más comprometedora: pensar en usos diferentes para un par de tazas. Después de pasar tiempo con la tarea mundana, el primer grupo fue capaz de generar muchos más usos para las tazas que el segundo grupo.
4. No eres el único que está aburrido.
Si nada de esto te hace sentir mejor acerca de tu aburrimiento, puedes encontrar consuelo en saber que no eres el único que está aburrido.
Si bien el aburrimiento tiene claros inconvenientes –como mayor tendencia al abuso de sustancias, depresión y ansiedad, gula y falta de atención– todo tiene un propósito. El aburrimiento puede parecer como una perdición en nuestra existencia, pero sin él existen grandes posibilidades de que no estaríamos donde estamos. Tarde o temprano todos nos aburrimos, pero tiene sus ventajas.
Así, la próxima vez que te encuentres de brazos cruzados, olvídate del celular, apaga la TV y deja que tu mente vuele libre.
Fuente: www.accionpreferente.com