Un robo a mano armada -que se convirtió en toma de rehenes- dejó un delincuente fallecido en una vivienda de la UD-145, en San Félix.
El caído fue identificado como Juan Daniel Zambrano Pagola, de 18 años.
El jovencito y otro muchacho se encontraron la mañana de este martes con la intención de cometer varios asaltos.
Decidieron empezar por el Abasto Mile, ubicado en las adyacencias del sector. Esa sería su última fechoría juntos.
El par ingresó al establecimiento pasadas las 8:30 a.m. y bajo amenaza de muerte sometió a dueños, trabajadores y clientes.
Zambrano llevó a las personas hasta el depósito del local, allí les pidió que entregaran todo lo que tenían a la mano.
Mientras tanto, su compinche sustrajo dinero de la caja y se quedó en la entrada del negocio con la idea de atrapar a más clientes.
Varias personas notaron la situación irregular y detuvieron una unidad de la Policía Municipal de Caroní que pasaba por el sector.
Al parecer, el sujeto que permanecía cerca de la puerta se percató de la presencia policial y le gritó a su compañero que iban por ellos.
Pero Zambrano, aún en la parte posterior, no tuvo tiempo de salir, así que trepó por los paredones para escapar de los funcionarios.
Toma de rehenes
El muchacho saltó entre los techos de varias viviendas contiguas hasta llegar al patio de una casa, en la que se internó para evitar a los patrulleros.
Con pistola en mano ordenó al dueño de la vivienda que lo mantuviera escondido hasta que los funcionarios culminaran la búsqueda.
El delincuente encerró a la familia en un cuarto de la casa. Les indicó que no salieran hasta que él estuviera seguro de que no corría peligro de ser capturado.
Simultáneamente, en la vereda A2-1740 del sector, se escuchó el arribo de motorizados y radiopatrullas.
Lo funcionarios efectuaban un despliegue por los distintos inmuebles rastreando a Zambrano, hasta que avistaron a una mujer que abrió la puerta de una de las viviendas.
La dama era una de las rehenes y les reveló que un sujeto armado estaba en su domicilio.
Los uniformados liberaban a las víctimas cuando el jovencito salió disparando desde el baño hacia el patio. Desde ese momento inició un enfrentamiento entre el delincuente y los patrulleros.
En pocos segundos, el atracador cayó al suelo.
No resistió
El cuerpo de Zambrano presentó dos heridas de bala con orificio de entrada en el abdomen.
Fue trasladado al Hospital Dr. Raúl Leoni de Guaiparo donde murió a los pocos minutos de su ingreso.
En el lugar donde quedó malherido incautaron un revólver calibre 38.
Los policías también encontraron dinero en efectivo y varios celulares que fueron entregados posteriormente a algunas de las víctimas.
Las personas que presenciaron el robo y la situación de rehenes no reconocieron al joven.
Algunos vecinos indicaron que probablemente el par de asaltantes venía desde el sector Barrio Loco. Sin embargo, nadie se acercó a confirmar la versión.
Rastrean a cómplice
Una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) arribó al sitio para ejecutar el procedimiento de rigor.
Con todas las evidencias colectadas, los expertos se concentran en ubicar al secuaz de Zambrano.
Por ahora, están tras la pista del sospechoso.
Su captura es lo único que queda para cerrar el caso.
Tenía registro
Según el Sistema Integrado de Información Policial (Siipol), Juan Zambrano estaba registrado por los delitos de robo genérico (2016) y robo de vehículo (2013).
Los oficiales informaron que el muchacho trabajaba ocasionalmente como obrero. Se desconocen otros detalles sobre su vida.
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