Ahora nadie quiere ser "Carlitos"

 
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Ahora nadie quiere ser “Carlitos”

Ahora nadie quiere ser "Carlitos"

¿Es culpable?... En mi opinión, sí.
Esto no quita la idolatría de Tevez, no modifica ni la carrera, los logros y la imagen del jugador, más aún la de sus colegas que bien saben cómo es esta cosa de ir bien o mal hacia el competidor en cuestión.
Los que jugamos alguna vez al fútbol, sabemos bien cuando podemos “hacer doler” al rival, es mentira que sientan que lo hicieron descuidado, sin querer, eso no pasa. Sí, es cierto que el desenlace de la acción tiene un final que no pretendemos y en este caso Tevez “sí” quiso hacer doler, lo que entiendo según lo que veo es que no quería ese final, de ninguna manera. Hay que ser muy mal tipo para querer lastimar en la acción e intención. También sabemos que existen jugadores toscos y estos mismos se abusan del apodo de “bruto” y aprenden a usarlo a favor, pero repito, no deseando las peores consecuencias.
Una cosa es la acción-intención y otra el desenlace, el final, la categoría del resultado. Insisto, sin ponerme en juez, puedo recordar fácilmente la patada de Sessa a Palacio, Marin a Centurión en aquel verano, la de Benitez a Cubas más reciente y en esta misma fecha la expulsión de Wilchez por la patada a Mendoza y hasta en un entrenamiento pudimos ver a Orion vs Paredes con el final que ya sabemos. Sin ir más lejos el capitán del Porto en el clásico vs el Benfica tuvo una acción violenta inexplicable que por suerte no llego al peor final este fin de semana. Todas absolutamente todas eran para ejemplificar una docena de partidos afuera por lo menos, no por el desenlace si no por la acción-intención.
Hoy el pibe de Argentinos está imposibilitado de ejercer mientras Tevez puede salir campeón con Boca si todo sigue así. Pero claro ¿Con quién comenzamos a dar el ejemplo? Con uno sin nombre, sin repercusión o con Tevez? ¿Con un club casi descendido para que nada ocurra o con un club que hace mucho ruido y es uno de los más grandes de América?
Hipocresía, conveniencia, política, suciedad, mugre, dinero, prestigio, fama, publicidad, periodismo chupa sangre, periodismo encubridor, generación de debate, dirigentes sin capacidad… Esto es parte también de aquello que debería comenzar a corregirse si queremos corregir a los protagonistas.
Desterrar frases “Si no pongo la patita me rompe él a mi” “Yo creo que fue una jugada desafortunada” (sobre todo los compañeros del jugador infractor (¡¡¡qué pretenden que diga!!) “En el fútbol hay que ser vivo” “El fútbol es para vivos” (hasta donde sé todos los jugadores están con los signos vitales correctos) “Tirate, tirate…” “Vos no entendés como funciona esto”
Y estas son apenas algunas…
No seamos hipócritas si realmente queremos este deporte, no digamos lo que nos parece según nos convenga, así no mejoramos ni ahora ni nunca. Podemos reconocer el error, asumir las consecuencias y trabajar para que no suceda, porque bien sabemos que a este deporte los juegan humanos que como se dice siempre “las revoluciones” están a mil (si también son profesionales y conviven con esas cuestiones muy seguido como para caer continuamente en el error y cobran en consecuencia de ser profesionales y al serlo no se les paga para este tipo de errores) por lo que también se debería entrenar la cuestión mental más a fondo y desde pequeños, no pretendiendo que esto no ocurra nunca jamás si no para que las reacciones contengan acciones-intenciones con un desenlace menos grave. Las emociones hay que trabajarlas porque como en cualquier trabajo, aquí hay personas. No debería haber concesiones por el hecho de ser “crack”
Insisto, yo no quiero romperlo, no quiero lastimarlo, no quiero cortarle la carrera por más enojado que este, pero sí, quiero que me sienta, quiero ganarle de “guapo”, quiero me respete y no me ponga el codo encima de la cara, no me escupa, no me golpee de atrás como en la jugada pasada.
Lo que debería pensar, trabajar y aprender es que cuando vaya en busca de la acción-intención deseada (que yo solo conozco) puedo no poder justificarla después si el desenlace es otro más grave aún. Menos aún podré explicarlo ante miles de cámaras y televidentes, periodistas, dirigentes, colegas (a estos les puedo mentir menos) familiares de la víctima y espectadores momentáneos en el estadio.
¿Puede ocurrir? Sí, claro que puede pasar, pero también comenzaré a entender la cuestión cuando reciba una ejemplar sanción y la desaprobación de mis compañeros e hinchas y el ambiente en general me muestre que el hecho de ser ídolo no es compatible con las malas costumbres.

Diego A. Menino

Fuente: www.facebook.com
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