A pesar de que muchas personas tropiezan una y otra vez con su adicción y vuelven a beber después de un tiempo de abstinencia, el problema del alcohol tiene solución.
Hace falta que el paciente reconozca que tiene un problema que se le va de las manos y que se ponga en manos de un equipo profesional competente que le enseñe a afrontar de una forma positiva todas las situaciones que tiene asociadas con su consumo de alcohol. En definitiva, el paciente tiene que Aprender a Vivir sin Alcohol, y sin otras adicciones.
El Programa Victoria se fundó en 1984 combinando diferentes técnicas terapéuticas y ha conseguido estructurar un método terapéutico revolucionario que permite a las personas que participan en él transformar el sufrimiento en alegría. Liberarse de su adicción y sentirse felices sin alcohol.