22 marzo 2024
- Más de veinticinco años viéndoles bailar, charlar, darnos abrazos, felicitarnos y todo ese gran bagaje de felices sentimientos unido a esa amistad que ofrece contar en la más segura intimidad casi todo lo que seguro nunca nadie más sabrá, hacen de las noches de los viernes desde hace casi treinta años un gran desahogo para el alma y para optar por administrarse con lo que en ella suceda (en la nuit), una importante y necesaria dosis moral de que con gente así todo es posible, aún, en esta peculiar novela de nuestra vida.
- Hoy no podrá ser, problemas cíclicos de salud lo van a impedir, pero siendo viernes recordaré que en una de esas oscuras, felices y visionarias charlas de los viernes la nuit, ella me dijo que no era necesario esforzarse en estimular sentimiento alguno para querer vivir pues de nada sirve lo que nada se puede cambiar y yo, luchando por no sacar el pañuelo de los llantos, me acordé de Camus cuando dijo: “Puede que lo que hacemos no traiga siempre la felicidad, pero si no hacemos nada, no habrá felicidad”.
@etarragó
Fuente: etarragof.blogspot.com