11 septiembre 2021
- Nada como saber tocar un instrumento, (musical); saber bailar de puntillas o marcarse un tangazo; saber escribir un Haiku o un Tanka como nuestro amigo Perrotti; saber bajarse en marcha de un viejo tranvía en Lisboa; poder leerse "La Catedral del Mar" en una noche; poder meter un gol de cabeza en la final infantil del fútbol de mi barrio en el 63; sentir las emociones que nos trasladan esos enanos que inundan nuestra ya vieja vida ... o amar de modo infinito a esa mujer.
- Entonces, justo entonces, en todos esos pequeños grandes momentos y otros muchos más, es cuando creo que lo imposible debiera ser morirse ... todo un ruego.
Fuente: etfreixes.blogspot.com