"Busco piso patada" (OKUPAS, un problema que nadie quiere resolver)

 
Related

A esta fecha (02/08/23) ya hemos consumido todos los recursos q genera el planeta para todo el año

NOTICIAS-ETF
226 points

Muere un niño de 5 años por un reto viral de un grupo de "youtubers"

NOTICIAS-ETF
230 points



Most recent

¿Qué tiene en cuenta el consumidor colombiano a la hora de comprar?

Juan C
16 points

La fuerza martirizante de un objeto que no es uno cualquiera

El diario de Enrique
14 points

Experiencia sensorial total en Ethernal Fest: música, gastronomía y tecnología

Comunicaciones
22 points

¿Cómo y en qué casos puedes contratar a un detective privado?

MaríaGeek
12 points

Tecnologías destacadas de los cruceros Costa Smeralda

MaríaGeek
10 points

Usos de Home Assistant que te facilitarán tu vida

MaríaGeek
14 points

¡Datos sin miedo al frío ni al calor! Kingston presenta SSD todoterreno para ambientes extremos

Prensa
14 points

¡Precaución! 3 recomendaciones para no caer en estafas al comprar tu motocicleta nueva

Prensa
10 points

Estos son los riesgos a los que se enfrentan los hogares inteligentes

Ciberseguridad
10 points

Estudio de Ipsos: el populismo en 2024 sacudirá el escenario político mundial

Prensa
8 points
SHARE
TWEET

 "Busco piso patada" (OKUPAS, un problema que nadie quiere resolver)


26 octubre 2020

-Un tema de actualidad que tienen a toda la sociedad en un alto estado de preocupación, pero nuestros políticos, vergonzosamente, no hacen nada de nada para resolverlo. ¿Qué intereses ocultos impiden resolverlo? Dejo aquí un artículo al respecto:
______________________________________________________________________________

“Busco piso patada”

La okupación ilegal de viviendas se ha convertido en una nueva industria, en la que se venden llaves por entre 500 y 1.200 euros

IGNACIO OROVIO, SANTIAGO TARÍN, JAUME V. AROCA, BARCELONA

26/10/2020 00:00 | Actualizado a 26/10/2020 10:48

“Busco piso patada”. El anuncio de Marta, en una popular web de búsqueda de toda clase de productos, no tiene ningún recato en explicitar qué busca. A poder ser, en Castelldefels. Un piso por el que solo pague las llaves, que le costarán entre 500 y 1.200 euros, y que le permitirá ocuparlo posiblemente entre dos y tres años. Porque será un piso de un banco, con la sede muy lejos de allí, que tardará tiempo en saber que ha sido okupado y tardará aún más en interponer una denuncia. Hasta la orden de desalojo, Marta habrá vivido muchos meses por una cantidad ajena al mercado.

En otro anuncio, un ciudadano en español telegráfico se ofrece para cuidar y vigilar un piso a cambio de pagar solo el IBI. Ofrece un certificado (limpio) de antecedentes penales. En entrevista telefónica, se identifica como Mohsin Raizi y explica que es pakistaní, nacido en Qatar, con estudios de informática en Australia y quince años de residencia en Barcelona trabajando en hoteles. Se ofrece de ‘okupa pactado’.

Igual que Rubén Antonio Torres: “Pagaremos el IBI, los suministros y si hace falta reparar algo lo haremos, y viviendo allí lo protegeremos de okupas. Podemos ser una solución”. Torres es lampista y electricista, está de baja por hernia discal y ya ha cobrado todo el subsidio de desempleo al que tenía derecho. Vive en Montcada i Reixac. En un mes vence su contrato de alquiler y, desde que se separó “de una mujer catalana”, aunque mantienen buena relación, no puede pagar un piso.

“Me han llamado entre 10 y 15 personas ofreciéndome llaves por entre 500 y 1.200 €, pero yo soy legal. Uno de ellos me amenazó si estaba grabando la conversación”. “He guardado teléfonos porque en la calle no me quiero quedar”.

Nadie le ha llamado por ahora aceptando la propuesta: “No entiendo que los propietarios prefieren vivir con el miedo a que les ocupen y les destrocen el piso. No entiendo esa mentalidad”.

El alcalde de Manlleu, Àlex Garrido, cuenta que algún pequeño delincuente local ha dejado el tráfico de drogas para localizar pisos vacíos para ocupar, propiedad de bancos, a los que cambian la cerradura y venden las llaves. Saben que judicialmente el asunto tardará en resolverse y que, si le pillan, la pena será muy inferior a la de narcotráfico.

Un caso ya judicializado de venta de llaves es el de un trabajador de una empresa subcontratada que negoció las llaves de toda una promoción. En este tipo de ‘negocio’, las llaves pueden costar entre 1.500 y 3.000 euros y el que lo compra piensa que va incluida alguna mensualidad. Al ser descubiertos aportan unos supuestos contratos cuya falsedad es obvia a primera vista, y además el arrendador no aparece nunca.

Y luego está la picaresca. Un abogado relata cómo el día del juicio, los okupas le dieron las llaves y prometieron que se iban. Al visitar el piso, volvió a encontrarlos dentro. Habían cambiado las cerraduras.

Otro caso: una pareja fue beneficiada con una vivienda social, pero durante el confinamiento se separaron y se marcharon cada uno a un piso. Al terminar la alarma fueron a buscar sus enseres, pero se encontraron que la vivienda había sido okupada y que quien estaba dentro vivía con sus electrodomésticos y su ropa. El personaje tenía otras tres causas por ocupaciones ilegales. La pareja aún no ha recuperado nada y el okupa sigue dentro.

Y más. Una mujer denuncia que le han ocupado un piso en Cornellà que quería para su madre nonagenaria, que debe dejar la residencia porque no puede pagarla. El okupa es un individuo con antecedentes por robos y tráfico de drogas, y que además acababa de ser desalojado de otra vivienda en el mismo inmueble. Tras un largo proceso judicial se ordena el desalojo, pero cuando llega la policía hay otra persona en el piso, y el juez dictamina que debe empezarse todo el trámite de nuevo. La mujer y su madre siguen sin su casa.

Son algunas muestras de la picaresca alrededor de la okupación,pero no la única. La posesión de fincas sin necesidad de identificarse es un filón para las mafias de la droga.

Los Mossos d’Esquadra tienen detectados hoy 38 pisos en Barcelona invadidos por grupos delincuenciales, principalmente dedicados al robo y al narcotráfico.

Una juez de Barcelona explica que hay dos tipos de bandas: los narcos, que ante la presión policial en la calle buscan pisos para vender y consumir, y los que ofrecen pisos con un solo pago para ser okupados.

En muchas fincas se instalan hoy plantaciones de marihuana.

Natàlia Figueras, alcaldesa de Maçanet de la Selva, detalla que las bandas que han okupado chalets en las urbanizaciones –los protegen con perros agresivos– han llegado a coaccionar a vecinos para que plantaran para ellos, y han echado a quienes se han metido en una casa donde tenían su plantación. “Hemos comenzado a usar cámaras para localizar estas bandas”, cuenta.

No es el único ejemplo ni tipología. En l’Hospitalet se detectó un grupo latinoamericano que negocia ocupaciones y blanquea su dinero comprando comercios de asiáticos.

Ante este laberinto, no son pocos los propietarios que optan por negociar la salida de los okupas. ¿El precio? De 600 a 2.000 euros.

El negocio del miedo: alarmas y ‘desokupadores’
Algunos mitos y frases que circulan por las redes (“fui a comprar el pan y al volver me habían okupado la casa”) han generado un estado de alarma (mental) que conlleva un gran negocio. Fuentes de una de las grandes empresas dedicadas a la seguridad calculan que el 16% de sus ingresos hoy es “la prevención de las ocupaciones, en especial de viviendas que no están habitadas a lo largo del año”. “El discurso del miedo genera un gran negocio de la prevención. Y no estoy en contra de que la gente se proteja, pero se ha creado alarma social de un problema que no es tan tan grande”, considera Pepe Castro, teniente de alcalde de Convivencia y Seguridad de l’Hospitalet de Llobregat.

En este contexto, florecen en los últimos años las empresas de desalojos. En algunas de ellas se explica quien es “nuestro equipo”. Campeones de boxeo, jiu-jitsu, lucha libre… ¿Cuáles son sus métodos?

Micky García es el propietario de M&M Control y se desmarca del “cliché” de esas empresas. “Usamos estrictamente –dice– los resquicios legales” para echar a los okupas. Que hoy son, “en un 75% de los casos”, matiza, básicamente gente que no puede pagar el alquiler y están en precario. “Y con estos tratamos de negociar”. Con el 25% restante, okupas de pisos, emplean un sistema de control. A las zonas comunes de las fincas sólo tienen acceso los propietarios y a quienes éstos autorizan, por lo que M&M estudia cuántos okupas hay y les impide volver cuando salen. Su personal tiene título de agente de seguridad, con lo que puede detener y esposar y avisar a la policía en caso de incidente. “Es una profesión de riesgo. Vamos con chaleco antibalas, anticorte, guantes… nunca sabes qué hay detrás de la puerta. Se te puede complicar y que te maten. Hay gente que no sabe perder”. “Yo creo –añade García– que a nadie le interesa acabar con esto en realidad. A río revuelto ganancia de pescadores: abogados, seguridad, alarmas, empresas como la nuestra… Hay un gran bisnes aquí”.

Fuente: https://www.lavanguardia.com/vida/20201026/484265280124/okupacion-ocupacion-mafia-seguridad.html

Fuente: etf1949.wordpress.com
SHARE
TWEET
To comment you must log in with your account or sign up!
Featured content