Una de las frutas que más apetecen en un día caluroso de verano es la sandía. La mayoría de nosotros apartamos las semillas de la sandia, pero lo que la mayoría de la gente no sabe es que estas pequeñas semillas tienen unos sorprendentes beneficios para nuestra salud.
Aunque las semillas de la sandia puede ser beneficiosas para la digestión, en realidad el cuerpo lo que hace es expulsarlas directamente, sin absorber sus beneficios antes. Para poder sacar mayor provecho de los beneficios de las semillas de la sandía, debemos molerlas o hervirlas en un té. La fibra que contienen estas semillas es lo que realmente ayuda a mejorar la digestión. La fibra funciona como método de limpieza del tracto digestivo.
Las semillas de la sandía contienen magnesio, vitaminas A, B, C, hierro, antioxidantes, manganeso, calcio, grasas poli insaturadas y mono saturada. Estas vitaminas y minerales son las responsables de ayudar a la salud del corazón, bajando la presión arterial. Las semillas de la sandía también ayudan a eliminar los residuos de los riñones y mantienen el tracto urinario sano. Las semillas de la sandía son un diurético natural, lo que ayuda a su cuerpo a mantener los líquidos a niveles saludables.
La mejor manera de obtener todos los beneficios nutricionales de estas pequeñas semillas, es hacer un té con ellas. Todo lo que necesita es 4 cucharadas de semillas de sandía y 1 litro y medio de agua. Hierva las semillas durante 15 minutos, y luego vierta el agua en un recipiente de vidrio con tapa. Almacene el té en la nevera, y beba 1-2 vasos al día. Puede agregarle miel natural para darle más sabor, y para aumentar sus beneficios. También puede moler las semillas de la sandía y añadirlas a las recetas de batidos para obtener sus beneficios para la salud.
Hay pequeñas joyas ocultas en todos los alimentos naturales que comemos y aunque la sandia ya es saludable de por sí, las semillas son una de esas joyas ocultas.
Fuente: medicinasnaturales.net
