La historia del azafrán se remonta a más de 3000 años, siendo esta una de las especias más antiguas del mundo en usarse para diferentes prácticas. Esta se obtiene de los estigmas de la flor de crocus sativus, una planta que crece aproximadamente unos 15 cm de altura. Ha permanecido como una de las especias más caras en relación con su peso y abarca culturas, civilizaciones y continentes muy diferentes. Su valor puede llegar a ser unas 5 veces mayor que la vainilla y 30 veces mayor al cardamomo, por lo que es llamada también “oro rojo”.
Medio oriente
Algunos pictogramas se han encontrado basados en azafrán en algunas cuevas prehistóricas, en lo que hoy en día es Irak, en estas cuevas se representaban algunos animales en libertad, la antigüedad de estas pinturas se ha determinado en 50.000 años. Posteriormente se sabe que los sumerios emplearon el azafrán como un ingrediente en sus remedios, a pesar de ello se sabe que los sumerios no cultivaron la flor en sí, solo se dedicaban a recolectar los ejemplares silvestres y creían que solo una divina intervención permitía al azafrán tener sus propiedades medicinales.
La india y china
Una las primeras teorías menciona que los primeros contactos con esta planta fueron debido a las diversas exploraciones persas a la zona. Una gran parte de los expertos defienden esta teoría y sugieren que el azafrán se extendió primero sobre la India, gracias a los continuos viajes de los persas y a la exportación de sus costumbres estéticas de preparación y cultivo de jardines y parques. Otra parte justifica la entrada del azafrán en Asia a la conquista de la zona de Cachemira y asegura que el azafrán persa provenía del cachemir.
Fuente: www.azafran10.com