Un aspecto fundamental que caracteriza a las Logias de Emulación es la fraternidad, característica que es un deber de carácter moral e intelectual para todos sus miembros. El masón debe ser amigo de todos los hombres y debe estar siempre dispuesto a ayudarles, sean o no masones.
a práctica de la Solidaridad es una forma de vida que no puede limitarse sólo a los muros de una Logia, sino que debe ser difundido también fuera de ellos. Esto se logra por lazos afectivos muy estrechos que unen a todos los masones.
De esta forma, cada vez que constituimos una nueva Logia, aseguramos a una legión de hombres seleccionados para asumir una regla de vida libremente pensada y conjugada, una cadena de contactos fraternales con otros hombres de buena voluntad, una apertura para su propia personalidad y sobre todo la posibilidad de una mayor profundización espiritual.