Tener las horas correctas de sueño durante la noche es muy importante para el correcto funcionamiento del organismo. Una comida muy pesada por las noches, o ir a dormir demasiado pronto nos puede jugar una mala pasada. Por eso, es importante comer con un tiempo prudente antes de dormir.
Hay muchos factores que influyen de forma considerable en nuestra salud general, como el estilo de vida, nuestros hábitos, lo que comemos, la forma en que lo hacemos y las horas en que lo hacemos. Así pues, es mejor evitar estas costumbres que generan cargas o daños severos a nuestro bienestar físico.
Cómo debe ser una cena perfecta
1. La cena debe ser ligera
Es importante tener en cuenta que la cena debe ser una comida ligera que no debe componer más del 20% de las calorías que se ingieren durante el día. Por ello es importante seleccionar bien los alimentos, de forma que se digieran de una forma rápida, para así evitar molestias durante la noche.
Recordemos que, para que se produzcan los procesos de absorción de los alimentos, se liberan una serie de hormonas que pueden tener un imparto negativo en el organismo. Además podemos sufrir reflujo si el estómago permanece lleno al momento de acostarse.
El reflujo no es cosa de juego. De hecho, se presume que el reflujo puede causar cáncer de laringe y esófago. Por lo tanto, se debe tener en cuenta el tipo de alimentos ingeridos durante la noche y las horas en que se debe comer.
2. Es importante comer con un tiempo prudente antes de dormir
El tiempo va a depender del tipo de alimento la velocidad en la que ocurra la digestión. Esta puede ser de dos a cuatro horas, aunque si se trata de una comida muy completa se puede tardar hasta seis horas en hacer la digestión adecuada.
Hay que tener en cuenta que los alimentos líquidos pueden ser digeridos en un lapso menor a una hora.
Por otro lado, los alimentos en los que predominan los hidratos de carbono pueden tardar hasta dos horas en digerirse
Los alimentos con predominio proteico pueden tardar en digerirse hasta cuatro horas después de su ingestión
Los alimentos grasos pueden durar de cuatro a nueve horas en digerirse.
Por este motivo se recomienda que la cena sea una comida liviana que no incluya grasas y, de acuerdo al alimento ingerido, dejar pasar un lapso adecuado para que el sistema digestivo realice completamente la digestión. Así se garantizará un sueño completo y reparador.
3. Aprovecha para dar un paseo
Tras la cena es recomendable realizar una caminata ligera mientras que se realiza la digestión. Así lograremos que el estómago se vacíe más rápido y evitaremos que las calorías se acaben almacenando. El paseo perfecto no debe ser ni intenso ni rápida, simplemente debe realizarse a un ritmo suave.
Además este sencillo gesto puede ayudarnos en caso de que padezcamos insomnio a conciliar mejor el sueño tras este pequeño paseo.
4. Planifica tu menú
Es recomendable que, antes de seleccionar tu cena, te tomes unos segundos, te relajes, respires y pienses bien qué es lo adecuado para tu familia y para ti antes de que empieces cocinar. Optar por cuidarte es fundamental.
Al hacer las compras, planifica cenas ligeras, sencillas y deliciosas. Tampoco deberías pensar que cenar engorda: de hecho, cenar adecuadamente es una buena forma de adelgazar.
5. Olvídate de las malas costumbres
Hay personas que están acostumbradas a cenar apenas 30 minutos antes de acostarse sin que sientan algún malestar, pero esto no es lo adecuado. El organismo, de un momento a otro, empieza a demostrar signos como la acidez estomacal, la pesadez, el reflujo y el aumento de peso.
En estos casos, todos estos síntomas son causados por una inadecuada digestión. Esto también suele ocurrir cuando la cantidad de comida es excesiva o se hace en horas muy avanzadas de la noche.
Lo recomendable es tomar la cena unas dos o tres horas antes de ir a dormir. Así damos tiempo para que el sistema digestivo realice todos los procesos y promovemos una mayor absorción de los nutrientes.
En definitiva, organízate y cena un par de horas antes de irte a dormir. Tu salud lo notará y no solo evitarás acumular calorías de manera innecesaria, sino que también lograrás conciliar el sueño mejor y tu descanso se verá favorecido.
Fuente: mejorconsalud.com