EL TRABAJO MASÓNICO DE EMULACIÓN
En Emulación el trabajo del Venerable Maestro Instalado (quien gobierna la Logia) y el de sus dos Vigilantes (ayudantes) tiene una primera prioridad en las Tenidas (reuniones) que se celebran en este Rito y que es la de saber escenificar y transmitir la esencia del Ritual y su simbolismo a los demás Hermanos.
Esto exige tres esfuerzos básicos:
1.- Entender la mecánica de los movimientos durante las Tenidas y poder guiar a los demás Hermanos menos experimentados.
2.- Entender y conocer suficientemente el significado de las diferentes frases, preguntas y respuestas del Ritual, para poder pronunciarlas libremente, con el tono y acento adecuados (preferiblemente de memoria) y poder escenificar los trabajos de modo fluido y natural.
3.- Vivir e interiorizar las Ceremonias.
De esta manera los demás miembros de un taller también se sentirán inmersos en el Ritual y en cada reunión encontrarán frases y símbolos que les harán reflexionar, entender y profundizar en el mensaje del mismo.
Sólo de esta manera se puede avanzar firmemente en el Arte Masónico a través del Ritual de Emulación, en sus grados de Aprendiz, Compañero y Maestro, incluido el Arco Real, como parte indivisible del Tercer grado.