HÉROES SIN TIEMPO A las almas de Malvinas.

 
Related

EL ULTIMO PUERTO

ME HAGO CARGO
418 points

EL HOMBRE DOMINA LA NATURALEZA MANDA.

ME HAGO CARGO
442 points



Most recent

El mundo desarrolla tecnologías de detección y neutralización

Tecnologia
8 points

Estos son los riesgos a los que se enfrentan los hogares inteligentes

Ciberseguridad
10 points

Los 100 días de Nicolas Toro.

Pablo Emilio Obando Acosta
16 points

Pure Storage acelera la adopción de la IA empresarial para satisfacer las crecientes demandas con la

Patricia Amaya Comunicaciones
20 points

Documento y momento

Juan Cantalatabla
10 points

cCommerce: La nueva tendencia de venta para los eCommerce

Tecnologia
10 points

Accenture, AWS y Dynatrace: hacia una estrategia moderna de observabilidad

Tecnologia
28 points

Tecnología y personas: la verdadera revolución en la experiencia de cliente

Tecnologia
20 points

Miguel Sabido recibre premio de la Agrupación de Periodistas Teatrales.

Benjamin Bernal
14 points

¿Cuándo empezamos a vivir? (Yo mismo)

El diario de Enrique
14 points
SHARE
TWEET
HÉROES SIN TIEMPO



A las almas de Malvinas.

Corría el año 1982, 28 de marzo para ser más preciso. Un camión se detiene frente a una plazoleta, era uno de los 13 que formaban una larga fila. Era bastante temprano, casi recién amanecía y había una brisa que ya estaba sentenciando que ese otoño haría bastante frio, aunque en ese lugar, la base General Belgrano, sería como algo habitual.
Se podía distinguir como innumerables siluetas se recortaban bajando de cada culata de esos camiones… a simple vista todo parecía normal pero si uno agudizaba la vista podía distinguir mejor, y esas sombras se convertían en soldado; muchos soldados pertrechados como nunca, no terminaban más de bajar, uno tras otros cruzaban raudamente la calle y se internaban dentro de la base.
En cierto momento uno de ellos salió disparado hacia el otro lado de la plazoleta, se dirigió hasta un teléfono público que allí estaba; calculo yo que sería el único de la zona. Me dirigí también hacia él, más que nada porque ya a esa altura me invadía una enorme curiosidad por saber a qué se debía tanto despliegue.
Y menos mal que así lo hice, aquel soldado que se había separado momentáneamente de su grupo, andaba necesitando aquellas viejas monedas para poder usar el teléfono y no tenía ninguna. Al verme, poco más que me rogo si no le prestaba algunas; accedí inmediatamente a su pedido y allí me quede, contemplando a ese muchacho de no más de 17 años, agitado, tembloroso… como tomaba el auricular y marcaba un número mágico!
Al estar casi al lado, pude escuchar su conversación y después de ella mis dudas se disiparon; y comenzó a recorrer en mi cuerpo una extraña sensación que hoy la describiría como una mezcla de temor, indignación e impotencia…este fue el diálogo:
-Hola mamá!!…
-mamá ¿estás allí, podés escucharme?…
-mamá soy yo! Alberto! …si Alberto mamá…
-escúchame por favor, no tengo mucho tiempo…
-sí sí! estoy bien , estoy bien…mirá mamá ….me estás escuchando mama!!!…
-bueno mirá… estoy en la base General Belgrano mamá…si si, General Belgrano…escúchame por favor que tengo solo un par de monedas….
-sí, si estoy bien tranquilízate por favor y escúchame…nos llevan a Malvinas, si Malvinas mamá… cuando nos subieron a los camiones vino el capitán y eso nos dijo…
-no, no se mamá, pero algo va a pasar…
-quédate tranquila estaré bien te lo prometo.
-Ahora escúchame…vas a recibir una carta…si! … Una carta, te la mandé antes de que nos embarcaran para acá, en ella te cuento mejor todo. Ahora no puedo mamá…tengo que entrar a la base…
-sí, estaré bien…decile a papá que lo amo, y a Miguel y a Elvira…
-en cuanto pueda te vuelvo a escribir…
-si mama estoy abrigado…supongo que en Malvinas hace frio. No se mamá…algo nos darán….
-Una cosa más… mamá, tené la radio encendida todo el día así estarás enterada de todo….
-si mamá… Bueno tengo que irme….es que no puedo hablarte más!!! se va a cortar y ya no tengo monedas….
-Te amo mamá te amo!!!
Alberto colgó el teléfono, me miró, me dio las gracias educadamente y cruzó rápidamente para unirse a los demás compañeros que seguían bajando de los camiones para ingresar a la base.
Tiempo después supe que aquel soldado se llamaba Alberto Jesús Benitez; su madre nunca recibió esa segunda carta, por eso la primera la conserva enmarcada en su cuarto y la lee cada noche desde hace 36 años.
Esta historia no la leerás en otro sitio, me la confió un amigo que fue el protagonista de ese encuentro. Pero hoy poco importa… esta historia es una más de las miles que tenemos guardadas en nuestra memoria.
Cambiarán los nombres o las situaciones pero el sentimiento siempre será el mismo, el que sentimos cada uno de nosotros cuando llega cada 2 de abril, porque es imposible no hacerlo.
Llevamos marcada esa fecha como muchos de ellos, y los que tuvieron la suerte de regresar…la llevan en la piel y en sus almas! porque muchos de ellos hoy y a pesar de haber pasado tantos años, son almas en pena que deambulan por este mundo, muchos a oscuras, en tinieblas, oyendo todavía a lo lejos y por las noches, el ruido de las bombas y de los morteros.
Son seres que han perdido sus sueños, sus ilusiones…seres que no pudieron llegar a ser alguien en la vida… no pueden…los gritos de sus compañeros no los dejan, los están llamando cada día y a cada uno….son esos corazones que quedaron allá, muy lejos de nosotros, en la fría tierra y en el profundo mar, intentando algún día reunirse todos…allá en el cielo.
La locura siempre tiene un precio, y el que se pagó por ésta ha sido muy alto, tan alto que nunca sabremos cuando terminaremos de hacerlo…
Ese 28 de Marzo comenzaba la Operación Rosario, allí en esa base general Belgrano, pegadita al teléfono con el que Alberto pudo despedirse de su madre, comenzaba la historia; una triste página que sirvió para demostrar cuan valientes eran nuestros “chicos”, esos… que hoy hubieran sido tal vez mejores médicos, abogados, ingenieros, maestros, padres…. O lo que sus sueños hubieran querido.
La guerra le costó la vida a 649 personas -entre ellos oficiales, suboficiales y jóvenes de 18 años que cumplían el servicio militar- mutilaciones y heridas a casi 1.300; además de secuelas psicológicas que llevaron al suicidio a más de 550 ex combatientes…
Los números son siempre fríos, solo son eso… números…la realidad es otra!
Para mi todos ellos son héroes, en ellos pienso cada vez que encuentro piedras en el camino, cada vez que estoy por caer… Pienso en esos días interminables junto con sus noches, en esas trincheras con frio, viento y barro…los imagino tapándose los oídos con sus manos llagadas para no oír los bombardeos constantes…imagino sus rostros cuando veían caer a los compañeros de miseria uno al lado del otro…los imagino hambrientos no solo de comida si no de libertad…los imagino! y entonces me vienen las fuerzas nuevamente porque mis problemas como los de ustedes parecen insignificantes.
Ellos siempre serán mis héroes y ojala siempre también sean los de todos, porque el olvido también es un alma en pena que deambula siempre en busca de desprevenidos.
® Julio Casati
Abril de 2018



Fuente: www.radiolashorascontadas.blogspot.com.ar
SHARE
TWEET
To comment you must log in with your account or sign up!
Featured content