La alcaldía de Cartagena manifestó que ha hecho todo lo que está a su alcance y bajo su competencia para frenar la construcción del proyecto Aquarela, polémico edificio que se levanta en cercanía al Castillo de San Felipe y del que la Unesco advirtió que si sigue adelante, pondría en riesgo la declaratoria de patrimonio histórico de la ciudad.
Según Irvin Perez, secretario de planeación, y vocero delegado por el alcalde (e) Sergio Londoño, la decisión de demoler la estructura está solo en manos de un juez, y esperan que el tome en breve dicha decisión.
“Tenemos que esperar que el juez tome la decisión porque hay que ser respetuosos de los procesos, porque la afectación a la norma patrimonial es evidente y está demostrada en los análisis. Tenemos que respetar el proceso y esperamos que se tome la decisión en ese sentido”, afirmó Pérez.
“Hay una suspensión de la obra, las medidas que podía tomar la administración ya han sido tomadas. La suspensión y una solicitud al ministerio, para que se haga revisión y se actúe”, sostuvo el funcionario.
Pérez afirmó que, sin embargo, la competencia para haber detenido la obra desde el primer momento siempre la tuvo el Ministerio de Cultura.
Con la mermeladonarcofaracorrupción que hay por acá, ¿a quién extraña "ESO"?
