Escuchamos hablar de cientos de planes de adelgazamiento con trucos de lo más sorprendentes: desde dietas basadas en comer mantequilla o adelgazar relamiendo una dulce piruleta hasta otras basadas en actividades tan placenteras como dormir.
La mayor parte de ellas recomiendan además beber mucha agua para eliminar toxinas. Pero… ¿y si además ayudase a quemar grasas? Para eso tendría que estar a -12,77ºC, momento exacto en el que se congela.
La conocida como Ice Diet parte del principio de que si comemos hielo en un primer momento aumenta nuestra tasa metabólica, pero después ayuda a quemar grasas y, por lo tanto, perder volumen. Tiene sentido, ¿verdad? Pero, ¿es esta una forma segura y efectiva para perder peso?
Cuando el doctor Brian Weiner, creador de la dieta del hielo, se propuso perder unos kilos lo que más le preocupaba era tener que abandonar su gran vicio alimenticio: el helado. Pero tenía que recortar la cantidad de calorías de su dieta y por cada tazón de helado que acostumbraba a comer se llevaba una media de 100 calorías. ¿O no? Fue entonces cuando el gastroenterólogo descubrió que ese cálculo estaba mal hecho.
Masticar hielo puede dar cierta dentera. Para hacer la 'Ice Diet' Se recomienda tener una buena picadora a mano. El número de calorías se calcula en base al número de gramos de hidratos de carbono que hay en el recipiente multiplicado por las calorías conocidas por gramo. “Una tarde, a principios de este año, en un arranque de perspicacia, me di cuenta de que esto era incorrecto” explica Weiner en su web: “El fabricante de helados no calculó la energía necesaria para fundir el hielo y no la restó del cálculo total de calorías”.
Tras diferentes comprobaciones científicas y consultar con expertos en ingeniería –concretamente, con su hijo Alex– el doctor descubrió que sus cálculos aproximados eran correctos y que su teoría sobre la implicación de la energía contenida en el hielo como alimento podría resultar útil para quemar grasas.
¿Adelgazar comiendo hielo?
La dieta de hielo funciona mediante el aumento de la tasa metabólica basal. Ante la ingesta de cantidades clínicamente significativas de hielo, el cuerpo debe quemar energía para poder calentar el hielo a la temperatura corporal. Además, añade el padre de la Ice Diet, “la ingestión de hielo también proporcionar un cierto nivel de saciedad”.
Sin embargo, antes de volvernos locos a comprar cubiteras o sustituir nuestra nevera por un arcón congelador, hay que tener en cuenta que Weiner no sugiere en ningún momento una alimentación exclusivamente basada en cubos de agua helada y hielo. El doctor recomienda una dieta sana y equilibrada acompañada de agua con hielo o hielo picado pero hasta una cantidad determinada: hasta 1 litro de hielo al día.
Según sus cálculos, con la ingesta de 1 litro de hielo al día se queman alrededor de 160 calorías, el equivalente a la cantidad de energía que gastaríamos corriendo una milla –algo más de 1,6 kilómetros–.
El hielo quema grasas
El padre de la receta no duda en hablar de su propuesta como “una nueva opción para adelgazar basada en mecanismo único”. Tan sencilla de seguir como procurar tener siempre a mano un buen picador de hielo o congelar nuestras bebidas en dos minutos.
Aprovechando el error de cálculo del contenido de calorías de los alimentos congelados, Weiner propone todo un descubrimiento que podría revolucionar el mundo de las dietas, especialmente de cara al caluroso verano.
Los dentistas alertan de que el exceso de agua con hielo realmente puede dañar el esmalte de los dientes.
Derritiendo la teoría de Weiner
Como con toda nueva dieta, la del hielo también tiene sus detractores. El gremio de los dentistas, por ejemplo, ha expresado su preocupación, alegando que el exceso de agua con hielo realmente puede dañar el esmalte de los dientes que conducen a la rotura y daños en las obturaciones y coronas.
También especialistas en dietética y nutrición como la doctora Elisa Zied consideran que basar nuestra dieta en la ingesta de hielo “podría no ser la forma más inteligente de perder peso”.
Pese a que reconoce lo positivo de recomendar la ingesta de bastante agua para conseguir adelgazar –cuidando no excedernos en las cantidades y volvernos agualcoholicos–, como ocurre con otras muchas dietas milagro, podría tratarse de un remedio cortoplacista.
Según la experta es cierto que con la dieta del hielo se adelgazarían unos kilos en poco tiempo pero –¡sorpresa!– se recuperaría rápidamente en cuanto uno dejase de consumir la cantidad necesaria de agua congelada o hielo picado.
