¡Siento que tengo varios kilos de más!, ¡Necesito mejorar mi alimentación!, ¡Este mes sí comienzo el gimnasio!, ¡Quiero dejar el sedentarismo!, ¡Debo hacer actividad física para mantenerme saludable!
Estas son las afirmaciones más frecuentes que hacen aquellas personas que desean iniciar en el mundo fitness dentro de un gimnasio, espacio que, usualmente, está lleno de máquinas multifuerza, mancuernas con diferentes tipos de peso, bicicletas estáticas, caminadoras, bancos de step, gymballs, y, por supuesto, una considerable cantidad de personas que acuden al lugar para esculpir sus cuerpos y para cuidar la salud.
La página web Medline Plus refiere que, realizar actividad física, sin importar la hora, ayuda a prevenir la obesidad; reduce el riesgo de padecer de enfermedades del corazón; controla los niveles de azúcar en la sangre; disminuye la pérdida de densidad ósea; aumenta la masa muscular y la fuerza de estos tejidos; regula los ciclos del sueño; mejora la salud sexual –en hombres reduce el riesgo de disfunción eréctil y en las mujeres aumenta la excitación-; y reduce las probabilidades de morir de manera prematura por enfermedades.
Sin embargo, por más atractivos que sean sus beneficios, hay ciertos aspectos, relacionados con la salud, que se deben tomar en cuenta al momento de acudir a un centro de actividad física rutinaria.
Uso indispensable de la toalla
Las máquinas de los gimnasios son usadas diariamente por mucha gente. Hay personas que sudan en exceso, mientras que otros lo hacen moderadamente o muy poco. El uso de la toalla en los aparatos evitará que la ropa tenga contacto directo con el sudor que otros han dejado, pues, la humedad que queda en los mismos, más el calor que produce el cuerpo, contribuyen a la proliferación de bacterias y de gérmenes que, con facilidad, se adhieren al cuerpo, ocasionado enfermedades cutáneas, herpes, alergias, y hongos.
Xavier Gómez, instructor del Atletic Gym, ubicado en el centro de Caracas, recomienda secar los aparatos antes de usarlos, colocar el paño sobre las máquinas, aplicar gel antibacterial en las manos antes y después del entrenamiento, y lavar la toalla todos los días. También sugiere limpiar con toallitas húmedas las barras de agarre de la caminadora o de la bicicleta al momento de usarlas.
Asimismo, aconseja el uso de un paño de tamaño mediano que cubra toda el área de la máquina en la cual se apoya el cuerpo.
¡Cuidado en los baños!
Los sanitarios del gym son otra fuente de cultivo de bacterias y de gérmenes que pueden ocasionar enfermedades. A pesar que la mayoría son aseados diariamente, el sentido común debe estar a la orden del día.
Siempre se debe evitar el contacto con la taza del inodoro, pues, por más que se limpien, hay microorganismos resistentes que pueden permanecer en estos objetos durante dos o tres meses, como la Estafilococos, la Corynebaterias, el Estreptococos, la Shigella, entre otras, capaces de traspasar la piel en menos de tres segundos, según Cindy Sandoval, médico internista del Hospital Dr. José María Vargas, en Caracas.
El uso de flip-flops de plástico, que sequen rápido después de mojarlas, es indispensable al momento de bañarse, esto evitará que se adhieran hongos en tu piel. También se debe procurar no hacer contacto con las paredes de la ducha, ya que la humedad da origen a la formación de colonias de microrganismos. Se sugiere optar por jabones líquidos en vez de las presentaciones en barra, pues, si este cae al piso, se contaminará.
Ropa cómoda y adecuada
Hacer ejercicios requiere de máxima concentración para evitar lesiones y garantizar resultados. Por lo tanto, Gómez sugiere usar prendas que permitan realizar los movimientos con facilidad y que no ocasionen detener la rutina, como las holgadas, propensas a enredarse con alguna máquina.
“Al momento de adquirir las prendas deben considerarse aquellas que son elaboradas con telas elásticas, sintéticas, o de licra, que brindan ajuste y comodidad, al tiempo que absorben y secan el sudor rápidamente, manteniendo la humedad lejos de tu piel”, apuntó.
Las bandanas y los guantes son las piezas favoritas de muchos; la primera separa el cabello del sudor, evitando que se ensucie con facilidad y que tenga aspecto grasoso; y la segunda, disminuye la formación de cayos en las manos que se producen tras el roce con las pesas y demás elementos.
Prefiere las toallas y las prendas de colores oscuros en vez de las blancas o las beige, que tienden a mancharse y a ensuciarse rápidamente.
El especialista en actividad física instó a no repetir las prendas de vestir si no han sido lavadas, pues, el contacto con las máquinas impregnadas de sudor y de bacterias, más el propio de la persona, ocasionan mal olor en la ropa, y la convierte en un hábitat de gérmenes.
Por otra parte, la médico internista aseveró que el uso de tangas o G-String (hilo), durante el entrenamiento, pueden ocasionar irritación en la vulva e infecciones vaginales a causa del roce y el sudor, alterando el ph de la zona. Además, estas prendas generan incomodidad al ejecutar los movimientos. Opta por los cacheteros, los bikinis, o las tradicionales, tu zona íntima lo agradecerá.
La importancia del calzado
En los gimnasios, algunas veces, hay personas que entrenan con zapatos casuales, estilo Vans, Converse, o DC Shoes, cuyas suelas son rectas y duras. Por esto, antes de iniciar en este mundo, es importante hacerlo con los elementos básicos: ropa y zapatos adecuados.
El calzado a elegir variará de acuerdo a la disciplina deportiva o a la actividad física a realizar, ya que son diseñados para adaptarse a los movimientos que estas destrezas demandan. Por ejemplo, los que se usan para practicar CrossFit –ejercicios variados con movimientos funcionales de alta intensidad– son fabricados con materiales altamente resistentes a los agentes rústicos, mientras que los que se usan para el running, se caracterizan por estar fabricados con materiales ligeros, que no aportan peso a quien los usa; suela blanda; y estructura flexible, para facilitar los movimientos.
Para hacer las actividades en el gimnasio, como sentadillas, elevaciones, flexiones, terapias de baile, aerobics, step, sesiones en los aparatos de fuerza, estiramientos, entre otras, el instructor sugiere usar zapatillas para correr, que aportan flexibilidad a los pies al momento de hacer diferentes tipos de movimiento.
¡Adiós maquillaje!
Al hacer ejercicios ciertos aspectos de la coquetería deben dejarse a un lado, como el uso del maquillaje. Es importante entrenar con el rostro bien limpio, aunque minutos después el sudor haga de las suyas.
La base, el compacto, el rubor, o la máscara de pestañas deben reservarse para después del entrenamiento, o de lo contrario, el sudor, más estos elementos, harán una mezcolanza que será absorbida por los poros abiertos de tu piel, a causa del aumento de la temperatura por la intensidad de los ejercicios. Esto puede ocasionar la aparición de acné, irritación en la piel, o alergias.
Asimismo, debe usarse una toalla pequeña para sacar el sudor del rostro, y no la misma que se coloca encima de las máquinas. También trata de no tocarlo con las manos sucias.
Para optimizar las actividades que se realizan y lograr los resultados que generalmente son anhelados –cuerpo tonificado y peso ideal– se deben realizar los entrenamientos con el organismo hidratado (hacerlo antes, durante, y después), ingerir complementos vitamínicos, cumplir con el plan de alimentación que indique el especialista, mantener la máxima concentración durante la rutina, dedicarles tiempo a los mismos, es decir, no hacerlos con prisa, y olvidarse parcialmente de las preocupaciones del día a día, ya que este es un momento exclusivo para ti.
Escrito por: Evany Sandoval.
Fuente: elsumario.com
