"A veces se sirve a los pobres con arrogancia. Estoy seguro de que lo habéis visto... Algunos presumen, se llenan la boca con los pobres; algunos instrumentalizan a los pobres por intereses personales o del propio grupo. ¡Lo sé, es humano, pero no está bien! .... Y digo más: ¡es pecado! Es un pecado grave, porque es �usar� a los necesitados, a los que necesitan, que son la carne de Jesús, para �mi vanidad�. ¡Es un pecado grave! ¡Sería mejor que estas personas se quedaran en casa!
El camino de la humildad y la solidaridad no lo han inventado los curas, procede de Jesús y no es un moralismo o un sentimiento...La humildad de Cristo es real, es la elección de ser pequeño, de estar con los pequeños, con los excluidos, de estar entre nosotros, pecadores. Pero atención, ¡no es una ideología! Es un modo de ser y de vivir que parte del amor, que parte del corazón de Dios Padre"
Francisco en su encuentro con los presos - Cagliari (Italia)
Fuente: www.aciprensa.com