En un intento por saltar los planetas y la bóveda a la edad interestelar, un grupo de científicos y otras luminarias de Silicon Valley y más allá, dirigido por Yuri Milner, un filántropo ruso y empresario de Internet, anunció el martes un plan para enviar una flota de robots nave espacial no más grande que iPhones a Alpha Centauri, el sistema estelar más cercano, a 4,37 años luz de distancia.
Si todo saliera bien, un "si" cósmico que ocurriría décadas y tal vez 10.000 millones de dólares a partir de ahora, un cohete entregará una "nave madre" que transporta un millar de pequeñas sondas al espacio. Una vez en órbita, las sondas desplegarían velas delgadas y luego, impulsadas por potentes rayos láser de la Tierra, se desplegarían una a una como una bandada de mariposas migratorias a través del universo.
Dentro de dos minutos, las sondas estarían a más de 600,000 millas de su casa - hasta donde los láseres pudieran mantener un haz apretado - y moviéndose a una quinta parte de la velocidad de la luz. Pero aún les tomaría 20 años para llegar a Alpha Centauri. Aquellos que sobrevivieron pasarían más allá del sistema estelar, haciendo mediciones y enviando imágenes a la Tierra.
Gran parte de este plan es probablemente la mitad de una vida de distancia. El Sr. Milner y sus colegas estiman que podría llevar 20 años sacar la misión del cielo y del cielo, 20 años para llegar a Alpha Centauri y otros cuatro años para que la palabra del espacio exterior llegue a casa. Y todavía queda la cuestión de atraer miles de millones de dólares para pagarla.
"Creo que usted y yo estaremos encantados de ver el lanzamiento", dijo Milner, de 54 años, en una entrevista, agregando que el progreso en medicina y longevidad determinaría si él viviría para ver los resultados.
"Llegamos a la conclusión de que se puede hacer: viajes interestelares", dijo Milner. Anunció el proyecto, llamado Breakthrough Starshot, en una conferencia de prensa en Nueva York el martes, 55 años después de que Yuri Gagarin - para quien Milner fue nombrado - se convirtió en el primer humano en el espacio.
El cosmólogo y escritor inglés Stephen Hawking es uno de los tres miembros del consejo de administración de la misión, junto con el Sr. Milner y Mark Zuckerberg, el fundador de Facebook.
Alpha Centauri: Un Destino para Exploradores Estrellados. La misión espacial "Breakthrough Starshot" de Alpha Centauri nos ha llevado a revisar los viajes imaginados al sistema estelar en libros, cómics, TV, películas y videojuegos. "¿Qué hace que los seres humanos sean únicos?", Preguntó el doctor Hawking. Él continuó diciendo: "Creo que lo que nos hace únicos es trascender nuestros límites". El Dr. Hawking añadió: "Hoy nos comprometemos con el siguiente gran salto en el cosmos, porque somos humanos y nuestra naturaleza es volar".
El proyecto será dirigido por Pete Worden, ex director del Centro de Investigación Ames de la NASA. Él tiene un molde prominente de consejeros, incluyendo el astrónomo Avi Loeb de Harvard como presidente; el astrónomo británico real Martin Rees; el astrónomo ganador del Premio Nobel Saul Perlmutter, de la Universidad de California en Berkeley; Ann Druyan, productor ejecutivo de la mini-serie de televisión "Cosmos: A Spacetime Odyssey" y la viuda de Carl Sagan; y el matemático y autor Freeman Dyson, del Instituto de Estudios Avanzados en Princeton, N.J.
"Hay alrededor de 20 retos clave que estamos pidiendo a los expertos científicos del mundo para ayudarnos con - y estamos dispuestos a apoyar financieramente su trabajo", dijo el Dr. Worden en un correo electrónico. Alpha Centauri, el sistema de estrellas más cercano al sistema solar de la Tierra. Un esfuerzo liderado por el multimillonario Yuri Milner pretende enviar una flota de pequeñas sondas allí. Crédito European Southern Observatory. Una descripción técnica detallada del proyecto aparece en el sitio web del proyecto.
Estimando que el proyecto podría costar entre $ 5 mil millones y $ 10 mil millones, Milner invierte inicialmente $ 100 millones para investigación y desarrollo. Dijo que esperaba atraer a otros inversionistas, especialmente de fuentes internacionales. Tanto la NASA como la Agencia Espacial Europea han recibido información sobre el proyecto, dijo el Dr. Worden. La mayor parte de ese dinero se destinaría a una matriz de láser gigante, que podría utilizarse para enviar repetidas veces sondas a cualquier estrella (siempre y cuando los remitentes no estuvieran buscando correo de retorno en cualquier momento pronto) o alrededor del sistema solar, tal vez para volar a través del hielo penachos de la luna Encelado de Saturno, que podrían contener microbios - pequeñas formas de vida.
En cierto sentido, el inicio de este proyecto espacial refleja el modo de hacer-o-romperlo de Silicon Valley. En lugar de enviar una nave espacial grande y costosa en un viaje de años, enviar miles de los más baratos. Si algunos rompen o chocan con basura espacial, otros pueden tomar su lugar.
El viaje interestelar es una noción desalentadora y humillante, pero Alpha Centauri es un objetivo seductor para este viaje: es el sistema estrella más cercano al nuestro, y puede haber planetas en el sistema. El sistema, que mira a simple vista como una estrella, consta de tres: Alpha Centauri A y Alpha Centauri B, que se rodean entre sí, y Proxima Centauri, que puede estar rodeando a las otras dos. En los últimos años, los astrónomos han acumulado datos que sugieren la posibilidad de un planeta de tamaño Tierra orbitando alfa Centauri B.
Una imagen de una representación video del "nanocraft" que sería enviada en un viaje interestelar planeado como parte de la destello Starshot. Crédito Reuters. Se necesitaría la Voyager 1, la sonda espacial más distante de la humanidad, más de 70.000 años para llegar a Alpha Centauri si se dirigía en esa dirección, cosa que no es así.
Con los años, una variedad de planes de propulsión han sido incubados para cruzar el vacío más rápidamente. En 1962, poco después de inventar los láseres, Robert Forward, un físico y autor de ciencia ficción, sugirió que podrían ser utilizados para empujar las velas en el espacio.
En 2011, Darpa, la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa, entró en acción con 100 Year Starship, un concurso para desarrollar un plan de negocios para viajes interestelares. Según todas las cuentas, el Sr. Milner estaba escéptico inicialmente de una investigación interestelar. Pero tres tendencias aparentemente no relacionadas con los viajes espaciales -los avances en la nanotecnología y los láseres y la incesante marcha de la Ley de Moore, haciendo cada vez más pequeños y más poderosos los circuitos- han convergido en lo que llamó "una forma sorprendente".
El próximo horizonte de la NASA en el espacio. Desde que New Horizons retrató las fotos de Plutón, la pregunta ha surgido: ¿Qué sigue? Más de 1.600 veces los lectores compartieron sus ideas. Ahora es posible colocar toda la sonda con ordenadores, cámaras y energía eléctrica, un paquete con una masa de sólo un gramo, un treinta de onza. Eso, dijo el Dr. Loeb, es acerca de lo que las tripas de un iPhone, despojado de sus envases y pantallas, equivale a. El poder provendría de una pequeña fuente radiactiva como americio, el elemento en los detectores de humo. La propulsión vendría de las velas del foil que se desplegarían para coger la luz laser.
El láser es el más intimidante y costoso de los desafíos. Tendría que generar 100 gigavatios de potencia durante los dos minutos necesarios para acelerar las sondas de mariposa a una quinta parte de la velocidad de la luz (sometiendo su diminuta tripa a 60.000 veces la fuerza de la gravedad normal, por cierto). Esa es casi tanta energía como se necesita para un transbordador espacial para despegar, dijo el Dr. Loeb, y alrededor de 100 veces la producción de una planta de energía nuclear típica.
Para lograr esa energía requeriría un arreglo alrededor de una milla a través de la combinación de miles de láser disparando en perfecto unísono. Por otra parte, para mantener la viga fuertemente enfocada en una sonda a la vez requeriría un sistema de óptica adaptativa que compensara la turbulencia atmosférica - algo que los astrónomos saben hacer en un lapso de 10 metros, del tamaño de un gran espejo telescópico ahora, pero no más de una milla.
Otro reto es el diseño de las velas, que tendrían que ser muy delgadas y capaces de reflejar la luz láser sin absorber ninguna de sus energías. Absorber tan poco como una parte en 100.000 de la energía láser vaporizaría la vela. Otro desafío podría ser simplemente la imaginación. Nadie sabe lo que la flota de Starshot podría averiguar. "Mirar es muy diferente de ir y visitar", dijo el Dr. Loeb.
Como señaló, refiriéndose a experimentos recientes de física, "la naturaleza nos enseña que su imaginación es mejor que la nuestra".
Buen día.
Lunes, 25 de septiembre de 2017.
Hay
Buen día.
Domingo, 24 de septiembre de 2017.
PS: nosotros SOLO TRADUCIMOS. No nos comprometemos con lo expuesto; simplemente nos llaman la atención,... nos parecen (las cosas que traducimos) interesantes, y por eso lo hacemos.
