LA PRETENDIDA REGULARIDAD MASÓNICA
Es cierto que cada vez resulta más difícil defender la teoría que sostiene que ser “REGULAR” constituye una mejor y más legítima forma de “ser” Masón. Lo que va quedando claro, es que la pretendida “REGULARIDAD”, concebida por “algunos” como un Landmark, contiene un retroceso ideológico imposible de aceptar para un librepensador. Toda vez que está comprobado que, sin duda alguna, esa limitada forma de pensar es la principal fuente de conflicto entre los Masones del mundo entero.
Hoy día resulta cada vez más anacrónico el hablar de masonería en un sentido unívoco, ya que existen muchas masonerías independientes unas de otras, y dentro de estas mismas se da una variedad extraordinaria de ritos. No obstante, entre los tratadistas de la masonería, ha habido una tendencia (no siempre bien aceptada o compartida) a establecer división entre una masonería anglosajona, francesa y otra latina. La primera, se trataría de una masonería que, entre otras cosas, creemos en Dios y en la inmortalidad del alma y recibimos fidelidad a los compromisos sobre el Volumen de la Ley Sagrada. La segunda, más agnóstica, llegando incluso a eliminar la referencia al Gran Arquitecto del Universo y profesan un estricto laicismo, suprimiendo de sus rituales incluso la Biblia. Y la tercera, conocida como masonería latina, ha experimentado algunas variaciones ideológico-prácticas, que se manifestaron en un fuerte laicismo y anticlericalismo, que en algunos casos derivó hacia un sentimiento antirreligioso o hacia un profundo agnosticismo. En algunas obediencias se llegó a la supresión de la antigua invocación masónica A la gloria del Gran Arquitecto del Universo borrando de sus estatutos la obligación, hasta entonces exigida para ser un verdadero masón, de la creencia en Dios, en la inmortalidad del alma, y el tomar el juramento sobre la Biblia, considerada como expresión de la palabra y de la voluntad de Dios. Esta declaración ocasionó en algunos medios masónicos una manifestación de rechazo, sobre todo en Inglaterra y en EE.UU. Las obediencias de estos y otros países rompieron todas las relaciones con las obediencias masónicas que a su vez habían roto la tradición masónica, por lo que en adelante fueron consideradas irregulares. Existen, pues, varias Masonerías en el mundo, la gran mayoría totalmente independientes, pero, sin embargo, con distintos matices, el espíritu masónico es único.
Las Obediencias tienen distintas inspiraciones. La nuestra, es decir la Gran Logia Autónoma de Chile, fuertemente influenciada por los postulados de la Gran Logia Unida de Inglaterra, nos declaramos teístas, y como tales a admitimos en nuestras Logias sólo a cristianos, musulmanes, judíos, hindúes..., que reconocen un Dios como principio creador, a saber, el Gran Arquitecto del Universo y una fe en la verdad revelada, tal como se encuentra en la Biblia y otros libros sagrados, como el Corán, los Vedas, etc. Esta diversidad de creencias no impide, sin embargo, que el espíritu masónico tenga una profunda unidad. Todos los masones del mundo buscan la verdad, y exigen tolerancia, libertad y fraternidad, dentro de un marco de igualdad.
La diferencia que marca la impronta de la Gran Logia Autónoma tiene sus márgenes de democracia al interior de sus Logias, de tal forma que esa democracia permite a las Logias asociadas estar alineadas con los objetivos generales del estamento superior, y que el estamento superior actúe sobre la base de objetivos y propósitos Universales, sin interferir en todo aquello que este referido a la gestión administrativa interna de las logias.
Los limites que la GLACH impone, no está referido al control sobre las logias, sino que implica la fiscalización de las normas de buena convivencia entre los estamentos dependientes, toda vez que cada Taller necesariamente deben rendir cuenta y hacerse cargo de lo que reciben, ya sea en el ámbito organizacional, docente y operativo, de tal forma que la pretendida Autonomía no se convierta en Anarquía.
Lo importante es que los Talleres tienen autonomía en la medida que, en primer lugar, cumplan con la práctica del Ritual de Emulación conforme a la verdadera esencia del mismo, es decir sin modificaciones antojadizas que pretendan insertar variaciones en los Rituales establecidos, o en el trabajo de piso.
Las Logias asociadas mantendrán su autonomía en la medida que cumplan con los lineamientos generales ya explicitados, los que serán permanentemente analizados y debatidos en la Asamblea General, que trimestralmente se realizarán con asistencia de los miembros calificados y con derecho a voto.
