on las consecuencias de un modelo mantenido por necios, y defendido por delincuentes en el poder. La filosofía de esta ideología dista mucho del ideal de persona humana a formar. Convertir la necesidad de la gente en basamento de la estructura del poder es de malvados. Mantener a la población en la ignorancia es el peor castigo de que esta pueda ser objeto. Conservar el poder fundado en cuadros y frases de antiguos dictadores es de manipuladores... Gobernar un país como si este fuera un juego perverso, en el que hay quienes ganan mucho y muchos que lo pierden todo es de personajes siniestros. Vivir del estado y encima participar de esta filosofía esclavista es de hipócritas. Mantener la llama viva de los pensamientos del dictador es no respetar al semejante. Ya es tiempo de replantearnos nuestros ideales políticos. El materialismo hace estragos en sus endebles bases. En mi opinión lo que sobra es ignorancia, pues se puede ser pobre y no pertenecer a la base de la pirámide de los mediocres políticos que nos gobiernan. Si el pueblo fuera menos sometido a la ignorancia, este no acudiría a la boca del lobo a buscar soluciones, idearía o generaría trabajo, claro que de este modo la pirámide tambalearía y los gobernantes se preocuparían por encontrar políticas viables para permanecer. La clave de estos gobiernos es mantener el statu quo, el desempleo, así no peligre su "aceitado mecanismo" de explotación del hombre por el hombre. El desmadre de 32 años de pseudo democracia implicarán otros 30 años como mínimo para poder sanear la forma de gobierno y acercarnos a una democracia real. Como verán no todo está perdido, solo hay que comenzar a revertir las cosas. La crisis que atraviesa nuestra sociedad a nivel global no es una crisis política,social o económica. La crisis que atravesamos es una crisis de consciencia. No podemos endilgar culpas a los gobiernos en la inteligencia de que los políticos que acceden al gobierno son producto de nosotros mismos. No sirven las meras declamaciones, es necesaria la acción. Si queremos gobiernos correctos debemos primero conformar una sociedad correcta. Si queremos una sociedad correcta, primero tenemos que formar a individuos con principios. Si deseamos a un hombre con principios, primero tenemos que tomar consciencia. Solo obrando conscientemente en todos los actos de nuestras vidas tendrá la virtud de convertir a la sociedad de lo uno a lo múltiple. Como hace 200 años, Tucumán se convierte en la Cuna de la Independencia, esta vez, de la independencia de los delincuentes en el poder.
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