El mundo cree que las personas inteligentes tienen la capacidad de hacer cualquier cosa que se propongan. Sin embargo, las personas con grandes niveles de inteligencia tiende a tener un lado oculto a todo eso.
No nos referimos a que son personas peligrosas o con algún tipo de trastorno en la mente que lo convierta en un loco psicópata o algo parecida. Nos referimos a que la inteligencia puede estar asociada al aislamiento o a la tristeza de la persona. Es bastante irónico que las personas inteligentes no gocen del éxito social y cultural que merecen por lógica.
Hay muchos casos que retratan esta extraña familiaridad entre inteligencia y tristeza, donde se demuestra que la inteligencia no es el camino para la felicidad, sino que deben haber más aspectos.
A continuación te mostraremos ciertas causas por las cuales las personas inteligentes suelen habitar en la tristeza:
- Mayor inteligencia significa mayor sensibilidad:
Las personas con más coeficiente tienden a preocuparse por problemas que para otras personas no son tan importantes. Esto puede causar altos niveles de estrés y ansiedad por la preocupación exagerada de problemas existenciales que, a fin de cuentas, no parecen tan urgentes.
- La inteligencia no siempre les permite decidir la mejor opción:
Es raro pensar que las personas inteligentes a veces tienden a escoger cosas que no son convenientes para ellos, como algún trabajo o estudio que en realidad no les sirve de mucho. Personas con coeficiente de hasta 170 se han declarado insatisfechas, esto se debe a las decisiones equivocadas que han tomado en su vida.
- Presencia de puntos ciegos mentales:
Por su preocupación a problemas existenciales que otros ni siquiera toman en cuenta, no son capaces de realizar una introspección adecuada de sí mismos, lo que los lleva a hacer daño sin que lo sepan y a no aceptar ayuda, ya que sienten la necesidad de hacerlos ellos mismos. Esto no lo saben, por eso se denomina puntos ciegos.
Entonces todo esto nos lleva a preguntarnos qué es mejor, una buena inteligencia o una buena sabiduría. Los sabios no siempre son los más inteligentes, son los que saben utilizar lo que tienen para disfrutar de la vida, los inteligentes tienden a sentirse tan preocupados que se vuelven tristes e incapaces de disfrutar debido a la preocupación. Comparte y no dudes en comentar, tu opinión es importante para nosotros.
Fuente: blogsocl.com