21 abril 2024
- Hoy, antes de irme a mis auditorios de la salud, en la cola de la tienda de las frutas y verduras de mis amores en la Playa, me encontré a Rosa, una de las hijas de Mar.
- Le pregunté por su madre y ella, como siempre, me dijo lo mismo de siempre que se lo pregunto:
«Enrique, ya sabes qué, mi madre, vuestra Mar, sigue haciendo café para él todas las mañanas, justo a las siete, no lo puede olvidar y nosotras, como siempre, nunca se lo hemos recriminado. Ella siempre lo ha querido y vive con él como si nunca hubiera muerto.»
Fuente: etarragof.blogspot.com