El sexo ocupa un espacio fundamental en nuestra existencia. La biología nos habla de su valor crucial para la diversidad biológica y el mantenimiento de las especies. La sociología se explaya sobre su papel en el desarrollo de las relaciones sociales.
Mientras que la medicina cada día avanza más en la comprensión del papel del sexo en nuestra salud física y mental. Teniendo, esto último, una importancia significativa, al tener en cuenta que más allá de satisfacer una necesidad o cumplir con el determinante biológico de la reproducción, el sexo es, en sí, una terapia valiosa.
Hacer plenamente consciente esto, es muy importante para comprender la relevancia que tiene llevar una vida sexual sana. Alejando, de esta forma, la idea de reducir el valor de la actividad sexual a lo meramente reproductivo o, incluso, a concebirla como focalizada en superar un imperativo instintivo, vinculado a saciar una necesidad fisiológica.
En definitiva, la ciencia apoya el lema de que el sexo, consensuado y en las condiciones adecuadas, es salud, tanto mental, como física. Veamos, entonces, cuáles son los beneficios que aporta el sexo a tu salud.
LA SALUD MENTAL
Tu sexualidad está íntimamente relacionada con tu salud mental por el hecho de que está estrechamente vinculada con tu auto aceptación, tu relación con el resto de la sociedad y tu estabilidad emocional.
Por otra parte, en términos neurofisiológicos, el sexo promueve la liberación de serotonina, una de las llamadas hormonas de la felicidad. Este neurotransmisor reduce la depresión y mejora nuestro estado de ánimo. Otras hormonas en juego son las endorfinas, igualmente, vinculadas a la sensación de felicidad.
Así mismo se libera la oxitocina, llamada la hormona del amor, que promueve el placer y refuerza la relación de pareja. Lo que, a su vez, facilita la autoconfianza y la seguridad en ti mismo, facilitando tu desempeño social, con obvias consecuencias positivas para tu salud mental.
La falta de sexo puede afectar tu autoestima, lo cual impactará negativamente en todo tu desempeño social.
DISMINUYE EL ESTRÉS
Vale la pena destacar, en especial, un elemento vinculado con el punto anterior: el estrés. Un problema de salud que afecta cada vez a más personas en el agitado mundo moderno.
En este sentido, el sexo es una de las actividades que permite liberar el cuerpo y la mente de esa afección. La cual, de ser recurrente, incrementa el riesgo de afecciones cardiovasculares y gástricas, entre otras.
Este efecto positivo del sexo está vinculado, nuevamente, a la liberación de las hormonas antes señaladas, en especial la oxitocina. Las cuales tienen efectos tanto físicos, en la relajación de los músculos, como mentales.
La oxitocina mejora el estado de ánimo y reduce los niveles de cortisona, la llamada hormona del estrés.
EL SISTEMA INMUNITARIO
Tal como explica el portal ElFaroDeHellin, diversos ensayos clínicos han comprobado que la actividad sexual regular mejora el sistema inmunológico. Particularmente, se ha verificado el incremento de la Inmunoglobulina A, un anticuerpo relevante en el combate de infecciones.
Aunque no se conoce aún muy bien los mecanismos que vinculan al sexo con el fortalecimiento del sistema inmunológico, es posible que incida vía el estado de bienestar general que genera el sexo. Ya que, las investigaciones apuntan a una estrecha relación entre bienestar psicológico y un sistema inmunológico fuerte.
EL SISTEMA CARDIOVASCULAR
El sexo es un ejercicio físico cardiovascular de primer orden, por lo que tiene las consecuencias positivas asociadas a cualquier ejercicio de esta naturaleza. Además, favorece la quema de calorías.
De tal forma que mejora la circulación sanguínea, fortalece el corazón, reduce la grasa corporal y tonifica tu cuerpo. Con beneficios relacionados con la reducción de probabilidades de afecciones cardíacas, entre ellas la hipertensión, los accidentes cerebro vasculares y los ataques al corazón.
Claro está, se debe tener en cuenta que la actividad sexual para una persona ya afectada por una enfermedad cardiovascular, tiene las limitaciones médicas de cualquier actividad física. Lo que depende del estado de recuperación de las capacidades físicas del individuo.
EL PISO O SUELO PÉLVICO
Un problema de salud serio para las mujeres es el debilitamiento del piso pélvico, es decir, la flaccidez de los músculos y otros tejidos asociados, que permiten la sujeción del útero, la vejiga y los intestinos.
Esto puede causar incontinencia urinaria y dolores de espalda, entre otras cosas. De tal manera que fortalecer dichos músculos es de gran importancia. Siendo que la actividad sexual implica una serie de movimientos que contribuyen a dicho fortalecimiento.
REDUCE LAS PROBABILIDADES DE CIERTOS TIPOS DE CÁNCER
Recientes estudios han demostrado que la actividad sexual regular contribuye a reducir la probabilidad de verte afectado por ciertos tipos de cáncer. Especialmente el cáncer de mamás y el cáncer de próstata.
En el caso del cáncer de mamás, por ejemplo, el beneficio parece estar asociado al aumento de la segregación de las hormonas Dehidroepiandrosterona o DHEA y oxitocina. Las cuales generan condiciones tanto fisiológicas como psicológicas, que reducen el desarrollo de posibles tumores.
Mientras que, en el caso de la próstata, al parecer, las frecuentes eyaculaciones tienen un efecto positivo, al reducir las probabilidades de desarrollar una tumoración maligna.
LA PIEL
Otro de los sistemas corporales que se ven beneficiados de la actividad sexual es la piel. Esto es debido a que promueve la hidratación, la liberación de toxinas y la producción de colágeno, lo que da firmeza a tu piel, elimina manchas y arrugas.
Además, al incrementar la circulación sanguínea, la actividad sexual favorece la irrigación sanguínea de la piel, oxigenándola. Esto hace que tengas una piel más sana y brillante.
FACILITA EL SUEÑO
Un sueño profundo y reparador es una condición muy relevante para la salud física y mental, incidiendo positivamente en problemas de estrés, ansiedad, dolores musculares, equilibrio emocional, concentración e infinidad de otras afecciones.
En este caso, está comprobado, que una buena actividad sexual facilita conciliar el sueño. Especialmente, en el caso de los hombres, donde se provoca la liberación de prolactina, además de serotonina y oxitocina, hormonas que relajan y provocan el sueño.
En las mujeres, los niveles de actividad sexual son, en términos generales, más prolongados, pudiendo, incluso, sentir mayores deseos sexuales al terminar el acto. De aquí la importancia de atender correctamente los preliminares del acto sexual y la adecuada estimulación femenina, para lograr la máxima satisfacción.
EL SEXO IMPULSA AL SEXO
Por último y muy importante, dado los enormes beneficios para tu salud ya señalados, es que el sexo impulsa el deseo sexual.
Por lo que, mientras más y mejor actividad sexual tengas, más ganas tendrán tú y tu pareja de sexo y seguirán beneficiándose de sus efectos positivos para tu salud.
Fuente: elfarodehellin.com