Uno de los paraísos que encierra España, son las islas Baleares, y entre estas, Mallorca destaca por ser la más grande y con numerosos rincones mágicos. Para conocerla y disfrutar de los paisajes y el encanto de sus pueblos y gente, lo mejor es recorrerla en coche.
Así, tendrás la oportunidad de ir a tu aire y detenerte en pequeñas calas para gozar del mar o las vistas increíbles que encontrarás a cada paso del camino. Entre estas, una de las más bonitas es seguir la ruta que va desde la capital, Palma, hasta Pollença, al norte de la isla.
Siguiendo el recorrido que te recomendamos, visitarás desde los preciosos pueblos de la Sierra Tramuntana hasta algunas de las calas ocultas en las costas. Además, conocerás hermosos monumentos y miradores con algunas de las vistas más espectaculares de Mallorca
1. DE PALMA A DEIÁ
Antes de empezar, te recomendamos alquilar un coche que sea confortable para todos los pasajeros y en excelentes condiciones. Algunas de las carreteras serán bastante estrechas y sinuosas, por lo que el chofer debería ser experimentado, aunque están en buenas condiciones.
Este recorrido es ideal para hacerlo en 3 a 4 días, para visitar con tranquilidad cada una de las localidades. No obstante, los trayectos no son muy largos y toman un máximo de 90 minutos entre un lugar a otro.
Comienza la aventura saliendo de Palma, con ruta hacia la Sierra Tramuntana, por lo que es mejor salir temprano para aprovechar el día:
- La primera parada será en el Valldemosa, donde llegarás en una media hora, para desayunar en alguna de sus exquisitas panaderías. Prueba la gastronomía de la zona y no te pierdas los espectaculares granizados de almendras.
- Luego del desayuno, comienza el recorrido por la Real Cartuja, emblemática residencia medieval. Y no dejes de dar un paseo por los jardines del rey Juan Carlos I o tener una vista de la zona desde el mirador de Miranda des Lledoners.
- Si tienes tiempo, baja por una serpenteante y estrecha carretera hasta el puerto de Valldemosa, un excelente lugar para comer una buena paella, disfrutando de la brisa marina.
- Vuelve a la ruta y sigue el camino a Deiá, por una carretera llena de miradores que no puedes perderte. Algunos son ideales para una caminata y otros son accesibles desde el coche.
- Si disfrutas del senderismo, pernocta en Valldemosa y muy temprano en la mañana toma la ruta hasta el Mirador de Ses Puntes. Serán unas 3 horas y media de camino, pasando por la ermita de Valldemosa.
- Al seguir hacia Deiá, no deje de parar en el mirador de Son Marroig es uno de los más cercanos al camino, con un impresionante templete de mármol, ideal para fotos que impactarán.
2. DE DEIÁ A SÓLLER
Siguiendo el camino hacia Pollença, sin prisas y disfrutando de cada detalle, se llega al encantador pueblo de Deiá, una de las paradas turísticas favoritas de la isla:
- La primera parada serán las pasarelas de madera que sirven de mirador sobre el río Torrent, a las que llegas directamente por la carretera. Aquí verás vistas hermosas de todo el pueblo.
- Haz un recorrido por sus calles empedradas, para disfrutar del aire bohemio del pueblo e ir viendo las fachadas de las casas.
- Recorre algunos museos y monumentos emblemáticos, sin perderte el cementerio, donde descansan diversos artistas extranjeros y mallorquines. Y la panorámica que ofrece hay que plasmarla en una fotografía.
- Para bañarte en aguas cristalinas, hay que visitar Cala Deiá, donde también tendrás una muestra de la mejor gastronomía de la zona.
- Al concluir la visita, toma temprano la carretera a Sóller, donde te acompañarán las vistas del Mediterráneo a tu derecha.
- Sóller es considerado, por algunos, uno de los pueblos más lindos de Mallorca y tiene mucho para visitar. Lo aconsejable es reserva un día para recorrerlo con calma y disfrutar de todo lo que tiene para ofrecer.
- Comienza en la Plaza de la Constitución, haciendo un recorrido a pie y parando en alguna de sus muchas terrazas a tomar un zumo de naranja. Y visita muchos de sus edificios históricos, entre los que destaca la iglesia de San Bartolomé.
- En la estación del tranvía de Sóller, hay exposiciones gratuitas de Miró y Picasso que no puedes perderte. Después, compra un billete para hacer un recorrido en el icónico tranvía del pueblo.
- Los amantes de la naturaleza tienen una visita obligada al Jardín Botánico de Sóller y termina el día en el Puerto. Allí verás las pintorescas embarcaciones de los pescadores y gozarás de una exquisita comida.
3. DE SÓLLER A SA CALOBRA
Siguiendo esta ruta de descubrimientos, inicia el día muy temprano para adentrarte a algunos de los pueblos más encantadores de la Sierra Tramuntana:
- Haz un pequeño desvío a Fornalutx, para caminar por sus calles empedradas que te llevarán a plena Edad Media. No dejes de visitar el Ayuntamiento, la Plaza España y la Iglesia de la Nativitat de la Mare de Déu y tomar el desayuno en una de sus terrazas.
- Sigue camino por una carretera estrecha de curvas muy cerradas, que necesitarán toda tu pericia como conductor. Algunas paradas imperdibles son el refugio de Cúber, con su embalse artificial, y el Penyal del Cavall Bernat, una zona donde la montaña se estrecha sobre la carretera.
- Ya en poco tiempo llegarás a Sa Calobra, donde puedes hacer el recorrido a pie por los túneles que llevan a la desembocadura del Torrent de Pareis.
- Desde esta zona, se accede a la cala de Sa Calobra, muy estrecha y de gran belleza escénica.
Luego, en el puerto de Sa Calobra, un antiguo puerto pesquero, en el que quedan muy pocas de las barcas originales.
- No dejes de visitar el pueblo de Sa Calobra, elevado 120 metros sobre el nivel del mar y escondido de la mirada de los curiosos. Son uno 25 minutos de caminata que te llevarán a un lindo mirador.
4. DE SA CALOBRA A POLLENÇA
Ya estamos a punto de terminar esta ruta, por una de las carreteras más lindas de España, que te permitirá conocer los paisajes y pueblos más encantadores de Mallorca. Desde Sa Calobra sigues por una vía estrecha y sinuosa en un recorrido de poco más de 1 hora:
- Lo primero es parar en el Mirador des Gorg Blau, sobre el embalse artificial, desde donde tendrás vistas que quitan el aliento.
- Siguiendo el recorrido, la próxima parada es el monasterio de Lluc, un monumento majestuoso en medio de la Sierra Tramuntana.
- Ya estás a mitad del camino y pronto llegarás al destino final, Pollença, donde tendrás mucho para visitar.
- Inicia haciendo un paseo por sus calles, recorriendo muchas de sus plazas emblemáticas, como la Plaza Mayor y la Plaza Vieja.
- Sigue hasta el Oratorio de Sant Jordi y no dejes de cruzar el pintoresco y antiguo Pont Romà.
- Una tradición para los visitantes de Pollença, es subir los 365 escalones que llevan a El Calvario.
- Termina el recorrido en el Puerto de Pollença, para gozar de su playa, practicar algún deporte acuático o disfrutar las delicias del mar en alguna de sus terrazas.
Fuente: www.tercerainformacion.es
