Afortunadamente, en la actualidad está creciendo la conciencia ambiental en el mundo, especialmente en lo relativo al problema del calentamiento global. Lo cual hace que cada vez más personas estén dispuestas a implementar cambios dirigidos a reducir su huella de carbono en el planeta.
En este contexto, el uso creciente de las energías alternativas es una alternativa viable y efectiva para lograrlo. El objetivo es disminuir el uso de combustibles fósiles, entre ellos, el carbón como fuente energética principal de las plantas termoeléctricas, es decir, las encargadas de generar la electricidad que consumimos diariamente.
Para esto último, existen varias opciones de energías limpias, como la hidráulica, la eólica y la solar, siendo, la energía solar la alternativa más viable y eficiente cuando hablamos de generar la electricidad que requerimos en el hogar.
Es así que la tecnología de las placas o paneles solares, basada en el principio de las células fotovoltaicas, avanza a pasos agigantados para producir sistemas cada vez más eficientes y manejables. Lo cual ha permitido llevar esta tecnología al hogar, para producir energía eléctrica a pequeña escala de forma rentable y asequible.
De ahí que cada vez más personas conscientes recurren a la vía de instalar placas solares en los techos de sus casas, en sus jardines o patios.
Sin embargo, hasta hace relativamente poco, la cosa se complicaba para quienes vivimos en un piso, teniendo en cuenta las limitaciones de espacio y los compromisos derivados de una propiedad horizontal.
Pero, las cosas cambian y, hoy en día, hay más facilidades para contar con un sistema de placas solares para tu piso, siempre y cuando tengas los permisos necesarios. Así que veamos qué permisos necesitas para instalar placas solares en un piso.
LAS IMPLICACIONES TÉCNICAS DE LA INSTALACIÓN DE PLACAS SOLARES
Lo primero es comprender los requerimientos técnicos necesarios para instalar un sistema de placas solares que cubran parcial o totalmente la demanda eléctrica de tu piso.
En este sentido, el centro del sistema son las llamadas placas o paneles solares, que consisten en unas láminas de células fotovoltaicas de forma rectangular, de grosor y dimensiones variables.
Una placa solar puede ir de un grosor de tan solo 0,6 a 0,7 cm, en los paneles de capa fina, hasta los 4 o 5 cm. En tanto que pueden tener de 60 a 100 cm de anchura y de 120 a 170 cm de largo, lo cual implica un área cercana a los 2 metros cuadrados.
Siendo que las más pequeñas pueden producir entre 77,5 W y 87,5 W de potencia, mientras que las grandes alcanzan una potencia de 230 a 245 W.
Tomando en cuenta que, si quieres suplir la totalidad de la demanda eléctrica promedio de un hogar, requieres instalar cerca de 4 a 6 placas solares, considerando un consumo de bajo a medio.
Por otra parte, las opciones de instalación de dichas placas en un piso se restringen al techo común del edificio o a balcones o terrazas del piso. Estas últimas áreas, en general, no aportan mucho espacio.
Adicionalmente, colocar placas solares en esas condiciones implica considerar posibles problemas de fijación de las mismas, capacidad de carga de las estructuras afectadas, orientación en relación con la radiación solar, entre otros aspectos. Todo lo cual incide en aspectos que, al ser una propiedad horizontal, pueden afectar intereses más allá de lo correspondiente al propietario del piso en particular.
Especialmente, si la instalación se realiza en el techo del edificio, el cual es área de propiedad común. No así en una terraza, aunque se pueden argumentar problemas estéticos, entre otros.
En todo caso, toda instalación de placas solares requiere una serie de permisos previos y certificaciones posteriores.
¿QUÉ PERMISOS SE REQUIEREN PARA INSTALAR LAS PLACAS SOLARES EN UN PISO?
Lo primero es que debes ser propietario o copropietario del área donde instalarás las placas solares. En primer lugar, hay que diferenciar si la instalación será en áreas comunes, como el tejado o techo, o en áreas de propiedad privada correspondiente al piso en cuestión.
En este último caso, no se necesita autorización o consentimiento de la comunidad de vecinos, a menos que se vea afectada la fachada del edificio.
Sin embargo, de realizarse la instalación en el techo, es conveniente informar y tratar de lograr el consentimiento de la comunidad, aunque no sea una exigencia legal. Simplemente, se trata de un asunto de convivencia.
Afortunadamente, al menos en España, según modificaciones de la Ley de Propiedad Horizontal 49/1060, llevada a cabo en 2020, no se requiere necesariamente dicho consentimiento. Por lo demás, el Real Decreto 244/2019 redujo en gran medida la burocracia para favorecer el autoconsumo eléctrico.
El papeleo
Independientemente de dónde se instalarán las placas, hay una serie de permisos y contratos que obligatoriamente has de gestionar antes de iniciar la instalación. Estos permisos, contratos y licencias varían en cada ayuntamiento y comunidad autónoma.
Para comenzar, requieres contar con el diseño del sistema de instalación y, si estás en Murcia o el País Vasco, la correspondiente licencia de obras. En comunidades como Andalucía, basta con una Comunicación Previa o Declaración Responsable.
Claro, en un piso hablamos de una instalación pequeña, cuyo consumo difícilmente superará los 10 kW, así que, en relación con el diseño del sistema, bastará con una memoria técnica y no el proyecto exigido para grandes instalaciones.
De igual forma, en instalaciones pequeñas no requieres la respectiva autorización administrativa previa y de construcción. Respecto a la autorización ambiental, realmente únicamente es requerida para instalaciones con generación superior a 100 kW, a menos que la edificación se localice en una área protegida.
Tampoco necesitas un permiso de acceso y de conexión a la red, al tratarse de instalaciones en suelo urbano y de menos de 15 kW de consumo.
Luego, al terminar la instalación, el certificado de fin de la obra, un registro de la instalación de autoconsumo, un contrato de acceso, contrato de suministro de energía para servicios auxiliares y un contrato de compensación de excedentes, si es el caso.
Para instalaciones por debajo de los 10 kW de consumo, un electricista puede ser el que emita la información para el certificado de fin de la obra. Para instalaciones de consumos mayores se necesita la intervención de un técnico superior.
¿CÓMO GESTIONAR LOS PERMISOS REQUERIDOS?
Ciertamente, tanto permiso suena engorroso, y depende del cumplimiento de muy estrictos criterios técnicos. Claro, si tienes los conocimientos adecuados, puedes realizar tú mismo el proyecto, gestionar los permisos y realizar la instalación.
Sin embargo, lo más recomendable es acudir a los especialistas en el ramo, una compañía experta en instalación de sistemas fotovoltaicos, quienes harán un trabajo garantizado, que incluye la gestión de los permisos, licencias y contratos requeridos.
¿QUÉ TIPO DE SANCIONES SE APLICAN SI NO SE GESTIONAN LOS PERMISOS ADECUADAMENTE?
Sin duda, si instalas ilegalmente placas solares, no solo no podrás acceder a las ayudas y subvenciones establecidas, sino que puedes ser objeto de multas.
Dichas multas pueden alcanzar el equivalente al 10% de tu factura anual de consumo eléctrico. Dependiendo del ayuntamiento, las multas pueden estar entre los 300 y los 6.000 euros.
Fuente: cartagenadiario.es
