18 septiembre 2021
- Pido mi café, siempre humeante, con mucha espuma y, eso sí, con dos pastillas de estevia para aligerar la conciencia y en eso que, zas, golpe en la espalda y ... "Hola pecador" - Mi cura favorito estaba ante mí y con los brazos abiertos como un arcángel de misal, me dice... "Como la montaña no viene a mi ..." - Balbuceando le dije ...
"Es que ayer tuve un mal día, un amigo me dio plantón a la hora de comer, se me estropeó el viejo BMW y encima cuando llego a casa estaba el ascensor averiado"
- "No pasa nada pecador, es que acabó de rechazar una tentadora oferta para irme a misiones en el Senegal y me he dicho ... me voy a acercar al Ateneo para ver a mis amigos y tomarme un Marie Brizard o lo que quieran invitarme".
- Coño con el cura - pensé - este gasta menos que un ciego en novelas. Le di un forzado, pero también sincero abrazo y le dije: "Tómate lo que quieras, pero luego me absuelves de todos mis veniales pecados".
- Estuvimos, ya más seriamente, hablando de las cosas terrenales y de las otras, que sin que parezca una coña, son las que menos nos importan a ambos pues también ambos sabemos que de no haber nada más allá de este viaje, ese suceso sería una gran decepción, aunque la decepción es ya, cuasi, una realidad flagrante a medida que las neuronas envejecen a su natural ritmo extracelular y se vuelven cruelmente incrédulas.
- Concluyó sus reflexiones mi querido Párroco con un ... ¿Antes lo terrenal que lo celestial o al revés, querido Enrique? - No hubo respuesta ... yo apuré mi café y el su Marie Brizard con hielo cuyo aroma se olía hasta en las mesas del fondo, junto a la zona de prostáticos por una vida mejor.
- Las pompas fúnebres del día después las puso Antoine que como oliendo la copa del cura, como buen perro nocturno que es él, se pidió otra de Marie Brizard para él y, como suspirando, suelta su frase para ser inmortalizada por un macho alfa como él se supone es: "Coño con la setentona, casi me mata ... qué nuit amis ... une vraie bête au lit ... quelle femme".
- Cosas del día a día ... cosas que nadie cuenta pero que todos sabemos que existen. Menos mal que mis pecados han sido perdonados y, aunque ni lo pienso, ya podría morirme en paz y eso, aunque parezca otra coña, es mucho ... quizás un imposible.
Fuente: etarragof.blogspot.com