Los domingos 15, 22 y 29 de agosto, a las 18hs, son las fechas programadas para los amantes de la buena música de raíces folclóricas. Se estrena “Signos y memorias de la Patria”, un concierto de la mano de Liliana Herrero, Teresa Parodi y Juan Falú con textos de Horacio González. Son conciertos presenciales en el Centro Cultural Kirchner, con la opción de también verlo online, el domingo 22, por los canales de YouTube y de Facebook. Los shows cuentas con artistas invitados de la talla de Pedro Rossi en guitarra, Facundo Guevara en percusión, Ariel Naón en contrabajo y Lilián Saba en piano.
Desde una idea original de la artista entrerriana, Liliana Herrero, junto al músico recientemente fallecido Horacio González surgen estas series de canciones. Juan Falú y Teresa Parodi sumaron su talento en música y letras. La propuesta musical fue creada desde conversaciones entre los artistas entre noviembre de 2020 y febrero de 2021, fueron perfilando esta obra musical y poética. También se presentaran otras composiciones de Falú y amigos. Canciones como “Martín”, de Edgardo Cardozo; “Remanso azul”, junto a Pepe Núñez, y “La bengala”, sobre texto de Gustavo Caso Rosendi, con música de Parodi y Falú. Una abanico de composiciones donde se plasma las insoslayables vivencias de estos referentes musicales. Desde una manera poética para trasmitir y mantener la memoria vital y dramática de nuestro país, que marco a una generación entre pasiones y duelos.
Homenaje simbólico a un artista
"Mojones. Signos y memorias de la patria", encierra más allá que una serie de conciertos. Es un homenaje de artistas amigos al conocido sociólogo fallecido en junio pasado, Horacio González. El ex director de la Biblioteca Nacional, además de columnista de Página/12, entre muchas profesiones que falleció a los 77 años por una infección intrahospitalaria, tras superar el coronavirus.
Fue un apasionado estudiante de sociología de la Universidad de Buenos Aires, que interpelaba por allá en los 70, las clases del genial Jorge Luis Borges. Luego formaría parte de movimientos de resistencia contra las sucesivas dictaduras de Juan Carlos Onganía, Roberto Levingston y Alejandro Agustín Lanusse. Pero además de su veta social-política, tuvo un despertar en el arte. Y esto, se vio cuando fue ayudante de fotografía del psicólogo Alfredo Moffatt. Luego incursiono como actor en “El artista”, donde interpretó a un viejo senil. Pero en 1976, en plena dictadura militar se exilió a Brasil, donde trabajo como profesor y escribió en portugués su destacada obra, “Evita. La militante en el camarín”. En 1983 cuando regresa a Argentina conoce justamente a Liliana Herrero, una fiel amiga que lo acompaño para siempre.
Fuente: www.notaalpie.com.ar