Una de las costumbres más antiguas que lleva arrastrando el ser humano es la de fumar tabaco. En muchas culturas se han visto diferentes maneras de hacerlo. Hoy en día el consumo de esta droga ha disminuido ostensiblemente debido a que conocemos los males que nos puede procurar. Males como el cáncer de pulmón que ha sido el causante de innumerables muertes y tragedias a lo largo de la historia. Se han creado campañas, se ha denunciado y buscado soluciones alternativas, pero la verdad del asunto es que el cigarrillo parece ser algo que nos acompañará toda la vida.
Uno de los grandes problemas que sufren los fumadores, además de los ya mencionados, es que las personas alrededor suyo padecen las mismas consecuencias que ellos. Así que las parejas, los hijos e incluso las mascotas sufren con este vicio. En el siguiente texto te diremos las maneras en que afecta a los animales que conviven contigo.
PERROS
La fuente principal de que el cigarrillo sea tan atractivo es la nicotina. Ella aparece y es el principal compuesto que ingerimos cuando consumimos tabaco. Aunque es verdad que en pequeñas dosis esta sustancia resulta inofensiva para los organismos, también es cierto que es altamente adictiva y que, si dejamos de consumirla, puede generarnos ansiedad, dolores de cabeza y serias enfermedades. En los animales el humo del tabaco las afecta de la misma manera que a nosotros, no obstante, es de aclarar que depende mucho la raza y la especie.
Los perros, por ejemplo, que son los acompañantes ideales para gran cantidad de personas, debido a su gran olfato suelen sufrir gravemente cuando viven con algún fumador. El humo de segunda mano afecta la nariz de estos animales, además de su garganta y pulmones. En muchos casos este mismo humo es el causante de fuertes alergias y problemas en el sistema respiratorio de los animales. Si tu mascota cuenta con un hocico alargado es propenso a sufrir de los males anteriormente nombrados. No obstante, independiente de la raza, todos ellos sufren con el humo.
Algunos de los síntomas que advierten el mal que le haces a tu mascota son estornudos, tos, salivación excesiva o dificultad para respirar. Si notas alguno de ellos lo mejor que puedes hacer es alejar a tu mascota del humo, ventilar la habitación o sacarlo a pasear y que espire aire fresco. A la larga, si no atiendes los problemas que estás generando a tu mascota, ella puede sufrir enfermedades graves como sinusitis, cáncer de pulmón o en las vías respiratorias, fatiga etc. Enfermedades que también vemos en los humanos.
GATOS
Todos sabemos que los gatos son animales que aman la limpieza. Es común verlos durante largos periodos de tiempo lamiendo sus cuerpos una y otra vez hasta quedar satisfechos. Pues bueno, esto puede ser contraproducente para ellos si es que viven con un fumador. El humo deja ciertos residuos en el aire y estos van a parar en el pelaje de los gatos, al lamerse los consumen y pueden a llegar a generar diferentes enfermedades crónicas. Desde una simple alergia hasta cáncer, el organismo de los gatos es muy sensible y no es de extrañar que al vivir con un fumador resulte afectado.
Si sientes que tu mascota ha sido dañada por el humo de tabaco no intentes solucionarlo con remedios caseros, quizá lo empeores. Lo mejor siempre será llevarlas al veterinario y que este le envíe el mejor tratamiento posible.
Fuente: www.diariodeferrol.com